Pérdida de mercancías por inundación: cómo responde tu seguro

Si nos solicitas que te llamemos tus datos serán tratados por LINEA DIRECTA ASEGURADORA, para ponernos en contacto contigo con la finalidad de gestionar tu petición de seguros. Puedes consultar más información aquí donde se informa, entre otros aspectos, de cómo ejercitar los derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición o portabilidad de datos.

Tiempo de lectura: 5 minutos

Qué cubre el seguro multirriesgo en caso de agua

El agua es uno de esos elementos con capacidad para destrozar todo en cuestión de segundos. Y no hace falta que se trate de una gran riada, las filtraciones de lluvia, la humedad o una tubería rota son más que suficientes para provocar un escenario catastrófico. La pregunta que hay que hacerse es evidente: ¿tu negocio está realmente preparado para lo que supone una pérdida de mercancía de esta índole?

El agua es uno de los riesgos más comunes y devastadores para cualquier negocio. Pero ten en cuenta que no todos los daños están cubiertos de la misma manera en un seguro multirriesgo. 

La póliza distingue entre diferentes orígenes del daño y establece coberturas específicas para cada escenario. Como empresario, te interesa conocer estos matices. Es la única manera de saber qué protección tienes realmente y evitarte sustos en caso de siniestro. 

Filtraciones, roturas e inundaciones

Cada seguro multirriesgo para negocios es un mundo, pero, en general, las coberturas que se contemplan son las siguientes:

  • Daños por agua procedente de roturas en instalaciones propias. Por ejemplo, en tuberías, desagües y sistemas de calefacción. 
  • Filtraciones desde el exterior. Pueden excluirse si se producen por defectos en la construcción o una falta de mantenimiento en el edificio.
  • Responsabilidad Civil. Se activa cuando el siniestro producido en tu local afecta a terceros.  
  • Inundación. Nos referimos a la entrada masiva de agua desde el exterior a causa de lluvias torrenciales, desbordamiento de ríos o rotura de presas. Por lo general, las aseguradoras consideran estos casos como un riesgo extraordinario que debe asegurarse mediante una garantía adicional. Los daños por agua de mar, mareas y ascenso del nivel freático están excluidos. 


En cualquier caso, la cobertura incluye lo que es la reparación de instalaciones dañadas, la reposición de mercancías estropeadas y los gastos de limpieza y deshumidificación. 

De forma adicional, puedes disfrutar de la reparación de los daños estéticos y de una compensación por la pérdida de beneficios que este tipo de siniestros puedan causar en tu negocio. Hay ciertos factores externos que pueden llegar a paralizar tu negocio y eso puede suponer una pérdida económica importante. Descubre qué importancia puede tener asegurar tu pérdida de beneficios.

Cómo se calcula la indemnización

En el caso que nos ocupa, que es el de la pérdida de mercancías, el cálculo de la indemnización por daños por agua sigue criterios técnicos establecidos en las condiciones particulares de la póliza. 

Lo que hacen las aseguradoras es aplicar métodos estandarizados para determinar el valor real de los bienes afectados y el alcance de los daños. En dicho proceso intervienen peritos que se encargan de evaluar la situación para que la compensación económica se ajuste exactamente a lo establecido contractualmente. Es por esto por lo que es tan importante contratar un seguro que se alinee con lo que son tus necesidades. 

Valor del bien y alcance del daño

Lo primero es determinar el valor real de la mercancía antes del siniestro. Normalmente, lo que se hace es esto:

  • En stock nuevo, se toma como referencia el precio de coste.
  • Para productos en curso o semielaborados, se tiene en cuenta el coste de producción hasta la fase en que se encontraban. 


Posteriormente, se verifica el tipo de daño que ha experimentado dicha mercancía.

  • Pérdida total. Cuando la mercancía es irrecuperable.
  • Pérdida parcial. Cuando es reparable o reusable con costes adicionales.
  • Depreciación. Cuando hay una reducción de valor, aunque se repare.

Cuándo interviene el Consorcio de Compensación

El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) actúa como un paraguas de protección para aquellos siniestros considerados extraordinarios y que, por su naturaleza, no son cubiertos por las aseguradoras privadas en condiciones normales. Su intervención está fuertemente regulada. Se limita a supuestos muy concretos donde se demuestra la naturaleza catastrófica del evento. 

Casos de catástrofe natural

El CCS interviene principalmente en inundaciones extraordinarias cuando son declaradas oficialmente como catástrofe natural o calamidad pública mediante un Real Decreto-Ley del Gobierno. Esto ocurre cuando el evento meteorológico supera los parámetros considerados normales para la zona, como lluvias torrenciales con cantidades superiores a los límites estadísticos o desbordamientos de ríos que afecten a áreas no inundables en condiciones ordinarias. El ejemplo más reciente lo tenemos con lo ocurrido en la DANA que asoló Valencia en el 2024.

Es importante destacar que el Consorcio no cubre daños por:

  • Inundación en zonas declaradas oficialmente como inundables
  • Lluvias que no alcancen la categoría de extraordinarias
  • Daños por agua de mar en zonas costeras no protegidas


Recomendaciones para negocios

Lo malo que tienen este tipo de situaciones es que llegan sin avisar. No obstante, no está de más implementar protocolos específicos para este riesgo en tu empresa. Algo tan sencillo como esto puede marcar la diferencia entre la recuperación y el cierre definitivo del negocio.

Prevenir daños y conservar facturas

Los dos pilares que te ayudarán a minimizar el impacto de una inundación son la prevención y la buena gestión de la documentación.

Adoptar medidas preventivas reduce la probabilidad e intensidad de los daños. Por ende, te conviene hacer lo siguiente:

  • Evaluar el riesgo de inundación de la ubicación.
  • Instalar sistemas de drenaje adecuados. 
  • Mantener bombas de achique operativas.
  • Almacenar las mercancías más valiosas en estanterías elevadas, lejos de desagües y zonas bajas.
  • Tener un plan de contingencia que incluya procedimientos para proteger equipos críticos. 
  • Trasladar el stock sensible ante alertas meteorológicas. 


En cuanto a la documentación, garantiza que, si ocurre un siniestro, el proceso de reclamación sea ágil y puedas optar a una indemnización lo más justa posible.

  • Conserva siempre las facturas de compra de la mercancía, los contratos de arrendamiento y escrituras del local y las pólizas de seguro actualizadas.
  • Mantén un inventario digitalizado y actualizado en la nube.
  • Documenta con fotografías el estado de las instalaciones y los productos.
  • Documenta los daños con vídeos y fotos detalladas.
  • Conserva muestras de los productos dañados para la peritación.


Con un buen seguro y estos consejos, la pérdida de mercancía por acción del agua ya no volverá a ser un problema. 

Compartir este artículo