Diferencia entre leasing y renting: ¿Cuál es la mejor opción para autónomos?

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¿Qué son el leasing y el renting de coches?

Dos de las opciones más populares para los autónomos, que buscan adquirir un vehículo para su negocio, son el leasing y el renting. 

A la hora de decidir cuál es la mejor opción es fundamental conocer en detalle las características, ventajas, desventajas, impacto en seguros y beneficios fiscales, que ofrecen cada una de ellas para tomar la mejor decisión.

  • El leasing es un contrato de arrendamiento financiero, en el que el autónomo paga una cuota mensual durante un periodo determinado, generalmente entre 2 y 5 años. Cuando el contrato finaliza se suele ofrecer la opción de comprar el vehículo pagando una cantidad previamente establecida, el valor residual del vehículo tras el periodo de leasing. En general esta opción está orientada a la adquisición final del vehículo.
  • El renting es un contrato de alquiler a largo plazo que no ofrece la opción de compra al finalizar. En este caso las cuotas mensuales suelen incluir gastos adicionales como mantenimiento, reparaciones, impuestos, seguro del vehículo y una vez el contrato finaliza se suele proponer la sustitución del coche por otro modelo.


Leasing o renting: Ventajas y desventajas para autónomos 

  • Opción de compra: la mayor diferencia entre ambos modelos radica en la opción de adquirir el vehículo. El leasing permite comprar el coche al final del contrato pagando su valor residual, algo que puede ser ventajoso si se planea conservar el coche a largo plazo mientras que el renting no ofrece esta opción y se sitúa como la mejor opción para aquellos que prefieren cambiar de vehículo cada pocos años sin preocuparse por la depreciación o la venta en segunda mano.
  • Gestión de gastos: el renting tiene cuotas más caras pues incluye en su cuota mensual el seguro, mantenimiento, reparaciones e impuestos, lo que supone una gestión más sencilla para el autónomo. El leasing, sin embargo, suele implicar costes adicionales ya que estos servicios no están incluidos, haciendo que el coste final sea menos predecible.
Diferencia entre leasing y renting para autónomos
  • Flexibilidad: el renting brinda mayor flexibilidad al permitir cambiar de coche con mayor frecuencia, algo que puede ser útil para aquellos autónomos que necesiten flexibilidad para adaptarse a cambios en su negocio. El leasing, en cambio, supone un compromiso más rígido, generalmente de entre 2 y 5 años y cancelar el contrato antes de tiempo puede resultar costoso
  • Beneficios fiscales: en ambas modalidades las cuotas son deducibles como gasto cuando el coche se utiliza para actividades profesionales. Sin embargo, en el caso del renting la inclusión de todos los servicios en la cuota simplifica la contabilidad al no tener que gestionar y deducir los gastos por separado.


Ambas opciones ofrecen ventajas distintas y debes pensar en cuál se adapta mejor a tus necesidades y objetivos valorando si precisas una gestión sencilla o si esperas adquirir el vehículo en propiedad.

Impacto en seguros y otros servicios 

La gestión de seguros y otros servicios es un aspecto que distingue claramente al leasing del renting y puede ser determinante para un autónomo. En el renting, el seguro del vehículo forma parte de la cuota mensual, lo que simplifica el proceso, pero no permite personalizaciones o la elección de coberturas concretas. Con el leasing, el seguro no está incluido, por lo que el autónomo debe encargarse de contratar una póliza propia. 

En cuanto al mantenimiento y reparaciones, el renting también se presenta como una opción más sencilla. Todos los gastos de mantenimiento y posibles reparaciones están cubiertos en la cuota mensual que nos permite llevar el coche al taller sin tener que preocuparnos por pagos adicionales. En el caso del leasing debemos asumir los gastos de mantenimiento y reparaciones, lo que puede ocasionar desembolsos inesperados, como si se tratase de un coche en propiedad.

La diferencia se extiende también a la administración del vehículo. En el renting, todo, desde el pago de impuestos hasta la asistencia en carretera, es gestionado por la empresa de renting, liberando al autónomo de tareas administrativas y proporcionando una experiencia sin complicaciones, aunque a un precio más alto.

Beneficios fiscales de leasing y renting

Los beneficios fiscales del renting se centran en la simplicidad de incluir todos los servicios en una sola cuota mensual, la gestión contable se vuelve más directa y como autónomo puedes deducirte esa cantidad fija cada mes sin preocuparte por otros gastos adicionales. Esto puede ser especialmente útil para aquellos que, tras darse de alta como trabajador autónomo, buscan una experiencia sin complicaciones en su contabilidad. En el caso del renting, los gastos de coche que desgravan para autónomos son más fáciles de gestionar, ya que la cuota mensual incluye conceptos como el seguro, mantenimiento y reparaciones.

Por su parte, el leasing también permite deducir las cuotas mensuales, pero la gestión es algo más compleja. Como autónomo deberás llevar el control de los gastos asociados al vehículo, como el seguro, mantenimiento y reparaciones al no estar incluidos en la cuota. Aun así, esta modalidad brinda la oportunidad de obtener beneficios fiscales adicionales si se decide comprar el coche al finalizar el contrato.

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