Primeros auxilios para esguinces: qué hacer y qué no

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¿Qué hacer y qué no hacer ante un esguince?

El esguince es una de las lesiones más comunes. Puede producirse durante la práctica deportiva, pero también por algo tan sencillo como apoyar mal el pie al bajar de un bordillo, o por un golpe.

El tratamiento de estas lesiones ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Hoy en día, se prefiere no inmovilizar la zona con escayola o vendas, para reducir la aparición de inflamación y edema y favorecer una recuperación más rápida. Si, además, sabemos cómo actuar en primera instancia ante una posible torcedura, podemos conseguir contener el daño.

Un esguince es una lesión que afecta a los ligamentos. Se produce cuando estos se estiran más allá de su rango normal de movimiento, sufriendo un desgarro que puede ser de más o menos entidad.

Lo habitual es que estas lesiones aparezcan en las articulaciones, siendo los más comunes los de tobillo, rodilla o muñeca. Que se pueden producir como consecuencia de un movimiento brusco, de una caída o de un golpe.

Se clasifican en tres grados:

  • Esguince de primer grado. Es el más leve, se produce por un estiramiento anormal de los ligamentos, pero sin que estos lleguen a desgarrarse. Cursa con dolor leve, hinchazón y una ligera dificultad para mover la articulación afectada.
  • Esguince de segundo grado. Es una lesión de grado medio en la que se aprecia un desgarro parcial de los ligamentos. El dolor es moderado y es normal que haya hinchazón en la zona, edema e inestabilidad en la articulación.
  • Esguince de tercer grado. Es el más grave, y se produce como consecuencia de un desgarro completo del ligamento o una rotura total. Implica un dolor muy intenso, una gran hinchazón, un moretón extenso y dificultad para mover la articulación afectada.

Un esguince leve puede volverse más grave si la primera atención que recibe el paciente no es la adecuada. Por eso, es importante tener claro qué se debe y qué no se debe hacer en estos casos.

¿Qué hacer si te haces un esguince de tobillo?

Ante un esguince de tobillo hay que evitar apoyar el pie lesionado en el suelo. Si el dolor es muy intenso en el primer momento, o si no es un dolor intenso, pero la hinchazón y las molestias no desaparecen en unos días, entonces hay que consultar con un especialista médico. 

También se aconseja ir inmediatamente al médico si se observa algo anormal en la zona. Por ejemplo, si el tobillo parece desfigurado. 

La recuperación implica un descanso total del miembro afectado y pasar todo el tiempo posible con el tobillo situado por encima del nivel del corazón, dejándolo reposar sobre un cojín. Esto ayuda al drenaje de los fluidos y permite que la inflamación desaparezca rápidamente. 

En la actualidad no se recomienda utilizar vendajes compresivos, porque pueden afectar negativamente a la circulación sanguínea. Se pueden usar vendas elásticas para dar más sujeción a la zona del tobillo, pero siempre procurando que no causen demasiada presión en la zona.

Primeros auxilios en caso de esguinces

Además del reposo durante unos días, es aconsejable aplicar frío en el tobillo durante unos 15 o 20 minutos cada hora en las 24-48 horas después de la lesión, para reducir tanto el dolor como la hinchazón. Eso sí, teniendo siempre la precaución de envolver el hielo o el gel frío en un paño para no provocar quemaduras en la piel.  

Lo que no hay que hacer nunca ante un esguince es ignorarlo y seguir con la actividad diaria. Incluso si el dolor no es intenso, hay que hacer reposo. Tampoco es buena idea mover en exceso el tobillo lesionado, puesto que podría empeorar el daño ya sufrido, ni aplicar calor en las primeras 48 horas, porque esto puede aumentar la inflamación.  

Además, es conveniente esperar hasta que el tobillo se recupere totalmente antes de volver a la actividad física normal.

¿Qué hacer en caso de un esguince de rodilla?

Lo que se debe hacer y no hacer en estos casos es básicamente lo mismo que hemos visto para el esguince de tobillo, porque la lesión es la misma, lo único que es diferente es la parte del cuerpo a la que afecta. 

Es fundamental mantener reposo y no recuperar la actividad física normal hasta que la articulación esté totalmente recuperada. De no hacerlo así, es posible que la lesión ya existente se agrave, o que aumente el riesgo de volver a sufrir un esguince en la zona en el futuro.

¿Cómo se trata un esguince?

El cuerpo tiene capacidad para reponerse solo de este tipo de lesiones. Si le damos tiempo y reposo, en unos días todo debería haber vuelto a la normalidad. 

Un esguince leve se recupera totalmente en una semana o 10 días, los de mayor intensidad pueden tardar un poco más. Pero si es solo un esguince, la recuperación será total pasado algún tiempo, siempre y cuando se sigan las prescripciones que hemos visto. 

Las claves son:

  • No ignorar nunca la lesión, por leve que sea el dolor.
  • Reposar durante unos días.
  • No apoyar peso sobre la articulación dañada.
  • Si hay que mover la articulación, hacerlo despacio y con suavidad. Ayudándose de las manos si fuera necesario.
  • Mantener la parte lesionada elevada sobre un cojín o almohada.
  • Aplicar frío durante las primeras 24-48 horas para reducir la inflamación.
  • No aplicar calor en un plazo de 48 horas.
  • Utilizar un vendaje que sujete, pero que no sea demasiado compresivo.
  • Acudir a fisioterapia para recuperar el movimiento y ganar fuerza en la zona lesionada.
  • Se pueden tomar analgésicos sin receta para el dolor, como paracetamol o ibuprofeno.

Ahora bien, si algo en el aspecto de la zona lesionada o el dolor nos indican que podríamos estar ante algo más grave que una torcedura, o ante un esguince de tercer grado, hay que acudir al médico lo antes posible.  

También hay que consultar con el especialista si la inflamación no empieza a bajar al cabo de dos días, la piel muestra síntomas de infección, hay fiebre, o el dolor no desaparece después de varias semanas.  

El esguince es una lesión común que se recupera rápidamente si somos pacientes y aplicamos los cuidados adecuados. Si crees que necesitas atención especializada, utiliza tu Seguro Médico y pide cita.

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