Cómo tratar la gastroenteritis viral, la infección más frecuente en verano

La gastroenteritis viral es una enfermedad estomacal y una dolencia gastrointestinal que afecta a millones de personas en todo el mundo al año. Sin embargo, es mucho más frecuente durante los meses de verano.

Aunque se puede sufrir una gastroenteritis en cualquier época del año, las altas temperaturas y el aumento de actividades al aire libre pueden aumentar la exposición a virus y bacterias. Por eso, es importante saber qué es la gastroenteritis viral, cómo prevenirla y qué medicamentos tomar para una pronta recuperación.

Prácticamente todos hemos sufrido una gastroenteritis viral en algún momento de nuestra vida y probablemente recordemos cómo hemos conseguido paliar sus síntomas. A continuación, repasamos qué es esta enfermedad, cuáles son los síntomas más comunes, por qué es mucho más habitual en verano y qué medicamentos pueden ser útiles para prevenirla. ¡Toma nota, porque la información te va a resultar útil!

¿Qué es la gastroenteritis viral y cuáles son los síntomas más frecuentes?

La gastroenteritis viral es una enfermedad que afecta al sistema digestivo. Se manifiesta por la inflamación del estómago y los intestinos, pudiendo estar provocada por una gran variedad de virus. Eso sí, los más comunes son el norovirus y el rotavirus.

Lo peor es que, como la mayoría de enfermedades de carácter vírico, es altamente contagiosa. Se transmite fácilmente a través del contacto directo con una persona infectada, a través del consumo de alimento, de agua e incluso por tocar superficies infectadas. ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

• Náuseas y vómitos
• Diarrea
• Dolor abdominal
• Fiebre
• Escalofríos
• Malestar general
• Dolores musculares y de cabeza
• Fatiga

Estos síntomas suelen aparecer repentinamente y pueden variar en intensidad según la gravedad de la infección y la respuesta del sistema inmunológico de la persona. Por ejemplo, la diarrea y los vómitos suelen provocar una pérdida significativa de líquido, lo que puede llevar a la deshidratación. Lo recomendable es buscar tratamiento médico si los síntomas son graves o persistentes.

¿Por qué hay más gastroenteritis en verano?

El verano es la estación idónea para la propagación de virus que causan la gastroenteritis viral. Las altas temperaturas favorecen la proliferación de microorganismos patógenos en alimentos mal almacenados o contaminados. También pueden aparecer en piscinas, playas y en superficies expuestas al calor.

Por eso, el aumento de actividades al aire libre durante el verano, también aumenta el contacto con personas afectadas y esto hace que el virus se propague mucho más rápido.

Es más, el consumo de alimentos y bebidas al aire libre, así como la falta de una higiene adecuada, contribuye a la aparición de brotes de gastroenteritis viral durante la temporada. Las reuniones sociales, los planes al aire libre y las comidas compartidas pueden facilitar la transmisión del virus de una persona a otra. Por eso, es importante tomar precauciones para protegerte y proteger a quien tienes cerca.

¿Qué medicamento es bueno para la gastroenteritis viral?

No existe un tratamiento específico para la gastroenteritis viral, porque normalmente desaparece en pocos días con cuidados básicos y una dieta blanda. Sin embargo, sí que hay medicamentos de venta libre que pueden aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. Los antieméticos pueden ayudar a reducir las náuseas y los vómitos. Los antidiarreicos, en cambio, ayudan a controlar la diarrea y aunque sean de venta libre, lo recomendable es consultar siempre a un médico, sobre todo en niños, ancianos o personas con enfermedades crónicas.  

Además de los medicamentos en sí, existen otros remedios caseros que pueden ser útiles para aliviar los síntomas de la gastroenteritis viral. Beber líquidos claros y rehidratantes, como el agua, el caldo de pollo o las bebidas isotónicas, puede prevenir la deshidratación causada por la pérdida de líquidos. También es importante cuidar la alimentación y evitar alimentos grasos, picantes o difíciles de digerir. 

¿Cómo prevenir la gastroenteritis viral en verano?

La mejor manera de prevenir la gastroenteritis viral, como la mayoría de infecciones por virus y bacterias, es tener una buena higiene. Es recomendable lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, sobre todo antes de comer y después de ir al baño. También es importante lavar y desinfectar los alimentos y utensilios de cocina, además de evitar el contacto con personas enfermas o con síntomas de gastroenteritis.

En entornos compartidos, como piscinas o playas, es importante seguir las normas de higiene y seguridad, como no beber agua no tratada o evitar el contacto con agua contaminada. Por supuesto, se debe evitar consumir alimentos crudos o mal cocinados. Igual que los productos lácteos sin pasteurizar, también pueden ser una fuente de contaminación.

Consejos para sobrellevar la gastroenteritis y tener una pronta recuperación

Si este verano, o en cualquier época del año, contraes una gastroenteritis viral, es importante descansar y dejar que tu cuerpo se recupere. Es mucho más importante la hidratación que la alimentación, porque así ayudarán a tu sistema inmunológico a combatir la infección. Además, seguir una dieta blanda y fácil de digerir ayudará a aliviar el malestar estomacal.

Además de no consumir alimentos demasiado pesados ni picantes, también debes evitar la cafeína o las bebidas alcohólicas, porque pueden irritar aún más el estómago. Si los síntomas empeoran o persisten, siempre es recomendable acudir a un médico para recibir un diagnóstico adecuado y el mejor tratamiento.

En la mayoría de los casos, la gastroenteritis viral se resuelve por sí sola en unos pocos días. Sin embargo, es importante estar atento a signos de deshidratación o complicados, sobre todo en niños, ancianos o personas con enfermedades crónicas o cualquier otro tipo de patología.

En definitiva, la gastroenteritis viral es una enfermedad común que puede afectar a personas de todas las edades y en cualquier época del año, aunque sobre todo en verano. Por eso, además de prestar atención a todos los aspectos anteriores, también es buena idea contratar un Seguro de Salud que te cubra a ti y a los tuyos. Estarás tranquilo y protegido con todas las garantías.