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Hiperhidrosis: causas, tratamientos y consejos para controlarla

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¿Qué es la hiperhidrosis?
¿Tu sudor es excesivo y aparece cuando menos te lo esperas y sin motivo? ¿Se ha convertido en un problema para hacer tu vida cotidiana con normalidad? Quizás sufres de hiperhidrosis. Lo bueno es que estás a tiempo de conocer mejor a tu cuerpo. Descubre si lo que te pasa es normal y qué soluciones tienes al respecto.
Se trata de una sudoración excesiva. Es decir, el cuerpo produce más sudor de lo que realmente necesita para regularse. Las personas que la padecen suelen experimentar sudoración intensa en zonas como:
- Las axilas
- Las palmas de las manos
- Las plantas de los pies
- La cabeza y el rostro
Diferencia entre sudoración normal y excesiva
La sudoración es el mecanismo mediante el cual el organismo puede regular su temperatura. De ahí que aparezca cuando hace calor, hacemos ejercicio y, también, cuando estamos nerviosos. En cambio, la sudoración excesiva de la hiperhidrosis no responde a estos estímulos comunes.
- Se manifiesta de forma impredecible.
- El sudor es intenso y localizado.
- Afecta la calidad de vida del paciente.
Hiperhidrosis primaria vs. secundaria
La hiperhidrosis se clasifica en dos tipos dependiendo de cuál sea la causa por la que la persona padece ese excesivo sudor.
- Primaria. Surge cuando las glándulas sudoríparas ecrinas entran en hiperactividad a causa de señales nerviosas defectuosas. En este caso, la sudoración suele ser localizada y no existe una causa médica identificable.
- Secundaria. Se origina a partir de un problema subyacente (menopausia, Parkinson, diabetes, hipertiroidismo, etc.). Por este motivo, requiere un diagnóstico mucho más profundo.
Hiperhidrosis: causas más frecuentes
No existe una causa médica clara, aunque sí se reconocen factores que influyen en su aparición. Te los explicamos en detalle a continuación.
Factores genéticos, hormonales y neurológicos
En la hiperhidrosis primaria, los antecedentes familiares juegan un papel importante. Por otro lado, en la hiperhidrosis que es secundaria, existen factores que repercuten en el sistema encargado de regular funciones como la sudoración. Los más habituales son:
- Efectos secundarios de algunos medicamentos.
- Alteraciones hormonales
- Trastornos neurológicos
- Enfermedades pulmonares y del corazón
- Infecciones
- Cáncer
Cuándo aparece el sudor excesivo y en qué zonas
La primaria comienza en la infancia o adolescencia y afecta zonas específicas: palmas, plantas, axilas y rostro. En la secundaria puede surgir a cualquier edad y provocar sudoración tanto generalizada como localizada.
En ambos casos, la sudoración suele intensificarse en momentos de estrés o nerviosismo, afectando significativamente la vida diaria

Tipos más comunes de hiperhidrosis
Esta afección afecta a distintas zonas del cuerpo, siendo algunas más frecuentes que otras. Los tipos más comunes se clasifican según la localización de la sudoración excesiva. Cada uno de ellos puede tener un impacto diferente en la vida cotidiana y social de quien lo padece.
Hiperhidrosis palmar: sudor en las manos
Es una de las formas más habituales. La hiperhidrosis palmar se caracteriza por la presencia de sudor en esta zona del cuerpo, lo que puede dificultar tareas tan cotidianas como escribir, usar el móvil y dar la mano a otras personas.
Hiperhidrosis facial: sudor en cara y cabeza
La hiperhidrosis facial se manifiesta especialmente en la frente, el cuero cabelludo y el labio superior. Es muy visible, por lo que genera bastante incomodidad para quien la sufre, especialmente, en situaciones sociales.
Sudoración excesiva en axilas y pies
Aparte del malestar, acostumbran a ocasionar problemas de olor y salud dermatológica. La axilar, en concreto, es frecuente en adolescentes y adultos jóvenes. Ambos tipos afectan la elección de ropa y calzado.
Diagnóstico y tratamiento de la hiperhidrosis
Es necesario realizar una evaluación clínica para conocer la intensidad del sudor, su localización y posibles causas. Solo de esta manera será posible definir el tratamiento más conveniente para tu caso.
Evaluación médica y pruebas necesarias
Aparte del examen visual y las preguntas pertinentes, el médico también puede realizar determinadas pruebas para emitir su diagnóstico.
- Prueba del papel. Se recoge el sudor de la zona afectada en un papel para después pesarlo y, así, determinar la cantidad.
- Prueba de almidón y yodo. Estos dos elementos provocan una reacción que permite determinar si existe un exceso de sudoración.
- Análisis de sangre. Son útiles para conocer la existencia de ciertas enfermedades y problemas hormonales.
Tratamiento para la hiperdrosis: tópicos, orales y bótox
Por suerte para los pacientes, hay bastantes alternativas para tratar este fenómeno. ¿Cuáles son los más populares?
- Antitranspirantes tópicos. Contienen altas dosis de hexahidrato de cloruro de aluminio, una sustancia capaz de tapar los conductos sudoríparos.
- Medicamentos orales. Ayudan a frenar la estimulación de las glándulas sudoríparas. No obstante, pueden no ser adecuados para todo el mundo.
- Bótox. Lo que se hace en este tratamiento para la hiperhidrosis es inyectar la toxina botulínica para bloquear temporalmente la producción de sudor.
Operación para la hiperhidrosis: cuándo se recomienda
Consiste en extirpar las glándulas sudoríparas de la zona afectada o bien desconectar los nervios que provocan la producción de sudor. Es la alternativa más invasiva y radical, por eso, la operación para la hiperhidrosis se reserva para casos graves y resistentes a tratamientos.
Consejos para controlar el sudor excesivo
Lidiar con la hiperhidrosis no es una tarea fácil, pero puede hacerse más llevadero siguiendo algunos consejos y recomendaciones. ¿Quieres conocerlos?
Higiene, ropa adecuada y cambios en la rutina
- Dúchate con frecuencia.
- Seca bien la piel.
- Usa prendas que sean ligeras y holgadas.
- Evita la exposición al sol y al calor extremo (no te pierdas nuestros 5 consejos para cuidar la piel en verano ).
- Trata de llevar un estilo de vida lo más calmado posible.
- Reduce las comidas picantes y el consumo de tabaco.
Productos antitranspirantes y opciones naturales
Los productos antitranspirantes también te pueden ser de gran ayuda para mitigar el problema del sudor. Busca aquellos que contengan cloruro de aluminio y échatelo por las noches en donde lo necesites.
Si prefieres remedios naturales, también tienes opciones muy interesantes. Puedes optar por aplicar ingredientes como la salvia, avellano de la bruja o vinagre de manzana. Considera también someterte a terapias de acupuntura, muy útiles para la sudoración emocional.
Hasta aquí nuestro pequeño repaso a la hiperhidrosis. Ten claro que comprender la enfermedad es el primer paso para empezar a ponerle solución. Con un poquito de paciencia y los tratamientos adecuados, puede dejar de ser un obstáculo en tu vida diaria.
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