Conducir con calor extremo: riesgos y cómo protegerte en carretera

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¿Por qué conducir con calor es más peligroso?

¿A que cuando coges el coche con mal tiempo tomas muchísimas precauciones? Pero seguro que no haces lo mismo en verano. Sin embargo, las altas temperaturas pueden ser igual de peligrosas. Si quieres aprender a conducir con calor de una forma eficiente y segura, no te pierdas este artículo.

Lo malo del verano es que antes de ponerte al volante del coche ya estás expuesto a un entorno desfavorable. El interior de un coche aparcado al sol puede alcanzar temperaturas realmente infernales. Incluso más de 50 °C. ¿Sabes lo que eso implica para ti?

El calor al volante y sus efectos en la concentración

El cuerpo gasta mucha energía en autorregularse térmicamente cuando hace calor. El resultado de este sobreesfuerzo es una sensación de agotamiento general que disminuye la concentración de forma similar al consumo de alcohol. Esto se traduce en:

  • Reacciones más lentas
  • Errores de cálculo 
  • Menor capacidad para tomar decisiones rápidas en situaciones de riesgo
     

Conducir con calor puede favorecer la aparición del sueño

Conducir con calor puede favorecer la aparición del sueño. La probabilidad de quedarte dormido se incrementa aún más después de una comida copiosa y cuando no has descansado bien por la noche. 

Cerrar los ojos, aunque sea unos segundos, tiene consecuencias fatales al volante. Tanto es así que figura como una de las principales causas de accidentes en nuestro país.

Consecuencias físicas del calor en el conductor

Cuando el cuerpo se expone durante demasiado tiempo al calor, se desencadenan una serie de efectos adversos. Pueden surgir incluso en trayectos cortos si no se toman las precauciones adecuadas.

Mareos, fatiga y lentitud de reacción

El calor hace que estemos abotargados, lentos y que la tensión baje. Es por esto último que es habitual experimentar mareos, vértigos y sensación de agotamiento. En los casos más graves, puedes hasta sufrir un golpe de calor.

Deshidratación y su impacto en la atención

Es obvio, pero en verano también sudamos más. Esta pérdida constante de líquidos y sales minerales contribuye a la deshidratación. Incluso leve, es capaz de provocar dolores de cabeza, confusión e irritabilidad. Así, es mucho más difícil tomar decisiones y mantener la atención en la carretera. 

Problemas mecánicos por altas temperaturas

No creas que el calor solo te afecta a ti. Tu vehículo también sufre las consecuencias. Por ende, es fundamental revisar el coche antes de emprender un viaje en verano.

Sobrecalentamiento del motor

Si el sistema de refrigeración no está en buen estado o el nivel de líquido refrigerante es bajo, el calor exterior hace que la temperatura del motor suba peligrosamente. Además, algunos tipos de motor experimentan mayor estrés térmico de por sí, como los reducidos. Descubre aquí qué es el downsizing en motores.

Las consecuencias del sobrecalentamiento son estas:

  • Pérdida de potencia
  • Daños en la culata
  • Aumento del consumo de combustible
  • Fallo total del motor


Riesgos para neumáticos, frenos y batería

Los neumáticos, los frenos y la batería tampoco se llevan muy bien con el calor. Estas son las razones: 

  • El asfalto caliente eleva la presión interna de los neumáticos y es fácil que ocurra algún reventón si están desgastados.
  • El líquido de frenos puede evaporarse, lo que hace que el pedal del freno tarde más en responder. 
  • El calor acelera el deterioro de la batería.


Cómo planificar un viaje seguro con calor

Ya hemos visto los peligros que acarrea el calor al volante. Así que, si estás planeando un viaje por carretera en los meses de calor, te conviene planificar bien tu salida. Toma buena nota de estos consejos para que puedas disfrutar del trayecto sin contratiempos.

Elegir bien la hora de salida

Evitar las horas centrales del día. Es decir, entre las 12:00 h y las 18:00 h. Durante ese tramo, las temperaturas alcanzan sus picos más altos y el interior del coche puede volverse asfixiante, incluso con el aire acondicionado puesto. Además de resultar más cómodo, te ayudará a sortear las retenciones y atascos propios del tráfico veraniego.

Vestimenta, hidratación y climatización adecuada

Otras medidas que te ayudarán a combatir el calor en el coche son las siguientes:

  • Usa ropa ligera. Preferiblemente de tejidos naturales y colores claros para facilitar la transpiración y favorecer la regulación de la temperatura corporal.
  • Lleva agua suficiente para todos los ocupantes. Es importante beber continuamente, aunque no tengamos sed.
  • Mantén una temperatura estable y fresca dentro del coche. No lleves el acondicionado demasiado frío, puede generar contrastes bruscos de temperatura.


Errores comunes que debes evitar

El desconocimiento, a menudo, nos juega malas pasadas. En el caso del calor, al no percibirse de la misma manera que una tormenta, por ejemplo, nos empuja a cometer ciertos errores. Lo bueno es que son fácilmente evitables con una preparación adecuada y sentido común.

No revisar el coche antes de salir

Aunque siempre se recomienda hacer una revisión previa, la mayoría se confía y no lo hace. Un fallo mecánico en plena ola de calor puede derivar en una avería peligrosa y hasta puede dejarte tirado en la carretera en condiciones muy adversas. Así que, antes de salir, recuerda comprobar:

  • El nivel de líquidos (aceite, refrigerante, frenos)
  • El estado de los neumáticos (presión y desgaste) 
  • El funcionamiento del sistema de climatización 


Uso excesivo del aire acondicionado

En este entorno, el aire acondicionado se vuelve imprescindible para sobrevivir. Eso sí, un mal uso del mismo puede ser contraproducente. Lo idóneo es mantener una temperatura estable entre 22 y 24 °C.

Dejar objetos peligrosos dentro del coche

Por último, procura no dejar objetos sensibles al calor dentro del coche. Las altas temperaturas pueden hacer que se estropeen y hasta causar un incendio si explotan. Algunos ejemplos de estos elementos son:

  • Encendedores
  • Baterías externas
  • Dispositivos electrónicos
  • Productos en aerosol


No conviene subestimar el peligro de conducir con calor. Ya has visto las múltiples formas en las que desafía nuestro desempeño ante el volante. No obstante, aplicando un poco de sentido común y siguiendo las recomendaciones que hemos compartido contigo puedes conseguir que los trayectos en verano sean más llevaderos.

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