Daños estéticos: la cobertura olvidada que puede ahorrarte miles de euros

Seguros de Hogar de Línea Directa

Si nos solicitas que te llamemos tus datos serán tratados por LINEA DIRECTA ASEGURADORA, para ponernos en contacto contigo con la finalidad de gestionar tu petición de seguros. Puedes consultar más información aquí donde se informa, entre otros aspectos, de cómo ejercitar los derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición o portabilidad de datos.

Qué son los daños estéticos en el hogar

Asociamos el Seguro de Hogar a incendios, inundaciones, pequeños accidentes… Sin embargo, existe una cobertura menos explotada que es la de los daños estéticos. ¿Sabes en qué consiste? ¡Quédate que te lo contamos!

Tener una casa en perfectas condiciones es lo que todo el mundo quiere. Lo malo es que hay situaciones que se escapan de nuestro control. Por suerte, el Seguro de Hogar con su cobertura de daños estéticos puede ayudarte.

Definición y ejemplos

Los daños estéticos son aquellas alteraciones que afectan exclusivamente a la apariencia de un elemento del hogar sin comprometer su funcionalidad o integridad estructural. Por tanto, su reparación solo está motivada por razones estéticas. Para que lo comprendas mejor, te ponemos algunos ejemplos:

  • Rayones en los suelos de madera.
  • Manchas de humedad en las paredes.
  • Grietas en las estancias debido a filtraciones. 
  • Azulejos rotos tras una reparación.


Diferencia con daños materiales

La diferencia radica en la funcionalidad. Un daño material, como una tubería rota que inunda la casa, afecta directamente al uso seguro y habitual de la vivienda. Por tanto, requiere de una reparación urgente. Un daño estético, por el contrario, no impide hacer vida normal en el hogar. 

Los daños materiales suelen estar cubiertos explícitamente en los seguros multirriesgo. Los daños que afectan solo al aspecto visual están en cláusulas complementarias.

La cobertura de daños estéticos en el seguro de hogar

La inclusión de daños estéticos en un seguro de hogar no es universal ni automática. Se trata de una cobertura específica que muchas aseguradoras ofrecen como garantía adicional. A menudo se incluye mediante un complemento o una cláusula particular en la póliza. Esta protección está sujeta a condiciones y límites muy concretos que es fundamental comprender.

Qué suele incluir

Cuando se contrata, el seguro de hogar para daños estéticos ampara la reparación o sustitución de elementos perjudicados para devolverles su apariencia original. La clave es que el daño debe ser consecuencia de un siniestro súbito y accidental cubierto por la póliza. 

  • La caída de un objeto.
  • Un pequeño incendio localizado. 
  • Una fuga de agua.
  • Etc.


Límites y exclusiones

Las exclusiones en estos casos son numerosas. Normalmente, se excluye lo siguiente:

  • El desgaste natural por el uso.
  • Los defectos preexistentes.
  • Los daños por mala calidad de los materiales o mano de obra defectuosa.


Además, ten en cuenta que las pólizas establecen límites económicos para dichas reparaciones. 

Cuándo entra en juego esa cobertura

Esta garantía se activa exclusivamente cuando el daño estético es consecuencia directa de un siniestro imprevisto y repentino cubierto por la póliza principal. El asegurado debe poder demostrar la relación de causalidad entre el evento accidental y el deterioro estético ocurrido. 

Roturas de azulejos y pavimentos

Lo normal es que se cambie solo la pieza o la zona específica que está deteriorada. Si no es posible dar con baldosas similares, entonces sí que podría sustituirse por completo para mantener la armonía estética. 

Daños en sanitarios y carpintería

Un golpe fortuito que cause una grieta visible en la taza del inodoro, un desperfecto en la bañera de porcelana y una abolladura en un lavabo serían situaciones cubiertas. En carpintería, se incluyen situaciones como estas:

  • La rotura de un panel de una puerta de madera lacada.
  • Desconchones en un armario empotrado. 
  • Marcas de quemaduras en el barniz de una ventana causadas por un cortocircuito cercano.


Por qué muchos la ignoran

A pesar de su utilidad, la cobertura de daños estéticos es una de las grandes desconocidas en los seguros de hogar. Muchos asegurados pasan por alto su existencia, lo que deriva en que no se reclame en situaciones donde sería aplicable. 

Desconocimiento de la póliza

A pesar de lo mucho que insistimos en ello, la mayoría de los tomadores de seguro no leen detenidamente las condiciones particulares de su póliza. Una de esas cláusulas que pasan más desapercibidas es la relativa a los daños estéticos. Muchas personas dan por sentado que su seguro solo cubre catástrofes grandes y no se plantean que pueda contemplar la reparación de cosas muchísimo más triviales.

Infravaloración de los costes reales

¿Eres de los que piensa que reparar un daño estético es barato? La realidad es que trabajos como pulir un mármol, sustituir una placa de vitrocerámica rayada y emparejar el color de una puerta lacada suponen cientos de euros. Un desembolso que no siempre resulta asumible para las familias. 

Al no ser averías que afecten a la funcionalidad, se postergan o se asumen como un gasto personal. Sin embargo, en muchos casos, la póliza podría haber absorbido ese coste contratando la cobertura idónea.

Cómo reclamar daños estéticos

Reclamar un daño estético requiere un procedimiento más meticuloso que un siniestro convencional. ¿El motivo? Su naturaleza subjetiva. Te contamos cuáles son los pasos que tienes que seguir para que todo concluya con éxito.

Documentación necesaria

Las pruebas son tus aliadas ante una situación así. Te recomendamos lo siguiente:

  • Toma fotografías nítidas y desde varios ángulos que muestren claramente el daño estético. 
  • Si el siniestro fue causado por un evento específico, documenta también su origen. 
  • Solicita un parte de reparación con el presupuesto detallado de un profesional para cuantificar la indemnización. 
  • Si hay testigos, sus declaraciones por escrito pueden reforzar tu caso.


Proceso habitual con la aseguradora

El primer paso es notificar el siniestro a la compañía para que un perito pueda evaluar el daño in situ. Después, este emitirá un informe determinando si el daño está cubierto y valorando el coste de la reparación. Si su dictamen es favorable, la aseguradora autorizará el pago directo al taller o te indemnizará según lo estipulado en la póliza. Si no estás de acuerdo con el perito, puedes solicitar una segunda valoración.

Ya ves que incluir la cobertura de daños estéticos en tu Seguro de Hogar es todo un acierto. ¿No sabes si la tienes contratada? Revisa tu póliza y valora esta garantía para que tu espacio esté siempre impecable.

Compartir este artículo
 

Otros artículos sobre Seguros de Hogar

En nuestro blog podrás encontrar más información acerca de los Seguros de Hogar gracias a nuestros artículos