Prevención de dolores y molestias asociados con la conducción de moto

La conducción de moto es una actividad que puede resultar un verdadero placer, pero que no está exenta de riesgos. No nos referimos solo a las consecuencias en caso de accidente, sino a las molestias que se pueden derivar de la postura que adoptamos cuando pilotamos una motocicleta.

Puede que en los desplazamientos cortos no notemos nada, pero el dolor se acaba haciendo patente en los viajes largos. Por eso, vamos a ver cómo podemos prevenir los dolores y disfrutar al máximo de la conducción.

Muchos moteros destacan que, después de unas horas de conducción, empiezan a sufrir molestias como estas:

• Dolor de espalda. Suele generarse por la posición encorvada propia de la conducción de este vehículo y la falta de soporte lumbar. La vibración del motor también contribuye a que haya más tensión en la zona de la espalda.
• Dolor de cuello y hombros. Aparecen por mantener una posición inclinada hacia adelante durante mucho tiempo. Al tener que llevar la cabeza arriba para ver la carretera, se produce un exceso de tensión en los músculos del cuello. Esto deriva en la típica sensación de rigidez.
• Dolor de manos y muñecas. Agarrar firmemente el manillar puede causar molestias en las manos y las muñecas. Esto lo notas en los viajes largos,  e incluso en los cortos si tu moto vibra mucho.
• Dolor de glúteos y caderas. Se produce por la presión ejercida sobre el asiento para mantener el cuerpo en su lugar. Los síntomas se pueden agravar si la moto cuenta con un asiento demasiado duro o incómodo.
• Fatiga general. La exposición al viento, al ruido, al frío, etc., pueden dar lugar a una sensación de fatiga física y mental.

 

¿Por qué aparecen estas molestias?

La principal razón de ser de molestias durante la conducción de moto es que la postura que llevamos es bastante forzada. Esto genera tensión desde las cervicales hasta las lumbares, llegando a las caderas y los glúteos.

Además, la vibración del motor tampoco ayuda. Este movimiento aplica todavía más tensión a esas zonas de nuestro cuerpo que ya están sufriendo las consecuencias de estar en una postura poco natural.

Por otro lado, también las condiciones en las que está el vehículo tienen consecuencia directa en la aparición de dolores. Si vibra mucho, tenemos que hacer mucha fuerza para operar los controles, o el asiento es muy duro, estamos sometiendo a nuestro cuerpo a un mayor estrés.

Y, en última instancia, no nos podemos olvidar de las condiciones de conducción y las climatológicas. Si conducimos en días de mucho viento, igual que si lo hacemos con excesiva velocidad, vamos a notar que las molestias se agudizan.

Por otro lado, es buena idea que empieces a ser consciente de cómo tomas las curvas. Hacerlo bien no solo incrementa los niveles de seguridad en la conducción, sino que es de gran ayuda para no forzar el cuerpo más de lo debido. En este artículo tienes consejos sobre cómo tomar las curvas en moto.

• Adopta una buena postura

  La ergonomía es especialmente importante para reducir la fatiga y las molestias si vas a conducir durante mucho tiempo seguido.
  
  Empieza colocando bien tus pies dentro de la plataforma o los pedales. Para llevar la espalda un poco más recta, empieza a sentarse un poco más adelante de lo que sueles hacerlo, así no irás tan tumbado y aliviarás la presión en las lumbares.
  
  Los brazos tienen que quedar en una posición semiflexionada, y las manos deben ir colocadas en el centro de los puños del manillar. Al circular por ciudad, coloca cuatro dedos en el manillar y uno de ellos en el freno. Ante una situación de frenada de emergencia, utiliza todos los dedos para frenar mejor y evitar lesionar tu mano.

• Escoge un casco de calidad

  El casco es imprescindible en la conducción de moto, y no solo para tu seguridad. Aunque no lo hayas notado, también influye en tu comodidad.
  
  El modelo ideal es aquel que se adapta bien a las dimensiones de tu cabeza y, además, no es demasiado pesado. Lo bueno es que los materiales actuales ofrecen mucha resistencia frente a los impactos sin añadir peso extra.
  
  Si utilizas un casco de última generación que sea ligero, estarás reduciendo la presión sobre la base del cuello. Como consecuencia, el dolor en la zona de las cervicales se va a mitigar.

• Revisa tu moto

  Cualquier pequeño fallo en tu moto puede hacer que la conducción se vuelva más incómoda y genere dolores. Por ejemplo, si los neumáticos no tienen la presión adecuada, o si el motor vibra demasiado.
  
  Una forma sencilla de evitarte dolores, mejorar la seguridad y aumentar la vida útil de tu moto, es asegurarte de que siempre esté en óptimas condiciones mecánicas.

• Mantén una postura relajada

  La posición sobre la moto es poco natural y acaba generando molestias. No obstante, estas van a aparecer antes si, además, estás en tensión. Por eso, procura mantener una postura relajada, que no lleve al agarrotamiento de los músculos.

• Haz descansos durante la conducción en moto

  Si estás realizando un viaje largo, ten la precaución de hacer paradas para descansar. Lo ideal es parar cada hora y media o dos horas.
  
  Baja de la moto, camina un poco y haz algunos estiramientos. Puedes aprovechar para tomar un café o un refresco y darle tiempo a los músculos a que se vayan relajando. 

• Utiliza equipo de protección y accesorios de confort

  Procura que tu equipo personal de protección te aporte un extra de confort. Por ejemplo, que los guantes estén acolchados, o que tu cazadora incluya protección de la zona lumbar.
  
  Valora también la instalación de accesorios de confort en tu moto, como un asiento más acolchado o un respaldo ajustable.

Ahora ya estás listo para disfrutar de la conducción de la moto con seguridad y comodidad. Si lo que necesitas es asegurar la moto para estar protegido ante cualquier incidente, entonces cuenta con nuestro seguro.