Implante dental: cómo se hace y qué ventajas ofrece tener un seguro

Los implantes dentales son uno de los procesos que se realiza con más frecuencia en las clínicas odontológicas hoy en día. De hecho, según la Sociedad Española de Cirugía Bucal, 2 de cada 10 personas con edades comprendidas entre los 25 y los 79 años llevan un implante dental. Una tendencia que, lejos de disminuir, se mantendrá en una tónica parecida durante la próxima década. Estos datos llevan a muchas personas a valorar la posibilidad de ampliar su póliza de salud y contratar un seguro dental en el que poder apoyarse.

En este artículo, te explicamos qué son los implantes dentales, cómo se realizan y por qué es conveniente disponer de un seguro en estos casos. 

La duda más habitual que surge entre los pacientes es en qué consisten los implantes dentales exactamente, y cuál es su período de duración aproximado. Estos tienen como objetivo reponer un diente que se ha perdido, o cuya raíz está muy dañada.

Para ello, se coloca un tornillo, generalmente de titanio, dentro del hueso de la mandíbula. Posteriormente, sobre ese tornillo se ajusta una corona o prótesis que sustituye al diente natural, y que tiene la misma forma y funcionalidad. La tecnología odontológica ha evolucionado mucho en los últimos años, hasta llegar a un punto en el que el paciente tiene la misma sensación que si fuese su propio diente.

Otra de las cuestiones que más se repite entre las dudas habituales de los pacientes es cuánto tiempo duran los implantes dentales. En este sentido, es importante tener en cuenta que la mayor o menor duración no solo depende del material del mismo y de la destreza del dentista, sino que también varía en función de circunstancias externas. 

Para responder a esta cuestión, es importante tener en cuenta que los implantes dentales suelen estar hechos de titanio, un material muy resistente al que el hueso de la mandíbula se suele adaptar muy bien. Por tanto, atendiendo a la durabilidad del material, son una solución a largo plazo que pueden ser permanentes y aguantar toda la vida. Pero, como comentamos anteriormente, la longevidad de los implantes depende de circunstancias externas, como la calidad de la higiene bucodental que mantengamos. Esto hace que, aunque varía en cada paciente, los implantes dentales tengan una duración media de entre 15 y 25 años.

¿Cómo es el proceso para colocar un implante dental?

La siguiente cuestión que suscita curiosidad a los pacientes es cuál  es el proceso para colocar los implantes dentales y cuántas visitas al dentista son necesarias para ello. Y, lo cierto, es que la mayoría de los pacientes tienden a pensar que es un proceso más complejo de lo que realmente es. Podemos distinguir, aproximadamente, cuatro fases:

Estudio previo

Antes de realizar la colocación del implante, es necesario llevar a cabo un pequeño estudio para determinar el estado bucodental. En esta fase se comprueba la salud bucodental del paciente, si tiene cantidad de hueso suficiente o si sufre algún otro problema que pueda interferir en la colocación del implante. En esta fase, el dentista decide cuál es el tipo de implante que mejor se adecúa a la situación de cada paciente. Para completar el estudio totalmente, pueden ser necesarias entre una y dos visitas al dentista. 

Colocación del implante

Una vez se ha llevado a cabo el estudio, se pasa a la siguiente fase, que es la propia implantación. La colocación del implante dental se realiza con anestesia local, lo que hace que sea totalmente indoloro. 

Para colocar el tornillo, es preciso realizar una pequeña apertura en la encía, aunque ya hay algunas clínicas que evitan este proceso gracias al uso de una férula quirúrgica. También puede suceder que sea necesario hacer una pequeña extracción antes de colocar el implante, y, siempre que sea posible, se suele realizar en ese momento. Por último, se coloca la prótesis provisional que se haya elaborado basándose en el estudio previo.

La duración total de la colocación del implante varía en cada caso, pero lo habitual es que dure entre 30 minutos y una hora, si bien puede aumentar en algunos casos concretos en los que la restauración sea más compleja.

Cicatrización

Después de poner el implante dental, comienza el proceso de cicatrización. En este período se produce lo que se conoce como osteointegración, una fase en la que el implante se integra con el hueso dental. Cada paciente tiene un proceso de cicatrización distinto, aunque lo habitual es que dure entre 2 y 4 meses. Cuando haya cicatrizado por completo, se podrán ejecutar los retoques necesarios, si los hubiera.

Prótesis definitiva

Cuando el implante dental esté perfectamente integrado con el hueso, es el momento en el que se coloca la prótesis definitiva, teniendo en cuenta las medidas exactas tras la colocación del tornillo. 

 

Factores a tener en cuenta después de poner implantes dentales

Siempre que tomamos la decisión de colocar un implante dental, es importante saber cómo podemos mantenerlos en buen estado todo el tiempo que sea posible. Para ello, hay que tener especial cuidado en la higiene bucal, y acometer todas las recomendaciones de los odontólogos profesionales. 

También es importante reducir el consumo de ciertas sustancias, como el alcohol o el tabaco, porque pueden acelerar el deterioro de los implantes dentales. Asimismo, evita ingerir caramelos y otro tipo de alimentos pegajosos, especialmente, durante los meses de cicatrización. 

Por último, lo más importante es visitar periódicamente a tu dentista de confianza para comprobar que los implantes están en buen estado y anticipar posibles problemas a tiempo. En este sentido, tener un seguro dental es una garantía de atención profesional con la inmediatez que sea necesaria, y poder consultar cualquier duda o concertar una cita con tu dentista rápidamente en cualquier momento.

Si quieres calcular el seguro dental que mejor se adapte a tus necesidades, ¡te ayudamos a hacerlo! Recuerda que la salud bucodental es esencial para mantener una buena salud física.