La gran competencia existente entre las operadoras móviles ha forzado al mercado a ofrecer un amplio abanico de tipos de contrato y tarifas que hacen que merezca la pena revisar la letra pequeña para conseguir un ahorro en la factura final.
Para acertar, recomendamos analizar los datos de las últimas facturas que te ayudarán a dar respuesta a las siguientes cuestiones:
- ¿Quieres pagar mensualmente o por el uso que hagas?
- ¿Tarjeta o contrato?
- ¿Eres de los que utiliza más la llamada o más bien navegas por internet?
- ¿Cuántos minutos hablas al mes?
- ¿Cuántos MB utilizas?
- ¿Existe un teléfono que destaca en volumen de llamadas?
- ¿Están incluidos los siguientes conceptos?
- Coste de establecimiento de llamada
- Envío de SMS
- Roaming
- ¿Estás satisfecho con el servicio recibido por la operadora actual?
- ¿Tienes compromiso de permanencia?
Al igual que sucede con el seguro de hogar, el mismo producto no es idóneo para todos, sino que cada usuario, según sus necesidades específicas, se adaptará mejor a una u otra modalidad.
Alarga el uso de datos de tu teléfono móvil
Si eres de los que llega justo a fin de mes en tarifa de datos, puedes:
- Optimizar los ajustes de las aplicaciones móviles que utilices con mayor frecuencia para que no se hagan descarga y/o reproducciones automáticas.
- Siempre que sea posible, conéctate a una red WIFI y aprovecha ese momento para realizar actualizaciones de aplicaciones y de contenidos.
- Existen aplicaciones móviles que controlan, limitan e incluso bloquean el consumo de datos del móvil, como Onavo, Opera Max, etc..
- Desactivar el uso de datos en segundo plano, con ello evitaremos refrescar datos cuando la aplicación no se está utilizando.