Después de haber puesto a tu medida y dimensiones tanto el manillar como el resto de elementos de conducción de tu vehículo, es importante que sepas adecuar tu cuerpo al uso diario de tu motocicleta para ganar en comodidad.
Seguro que en determinados momentos decides incrementar la velocidad de tu moto y cuanto mayor es la misma más incómoda se hace su manejo por el viento que se estrella contra tu pecho, de ahí que una medida importante a adoptar sea el inclinarse un poco hacia delante para ofrecer menor resistencia al viento. Tu cuerpo y, sobre todo tus brazos y tu cuello te lo agradecerán enormemente. Aunque debes saber que esto no significa que tengas que tumbarte sobre el depósito como los pilotos de carreras, ya que el exceso de inclinación hará de tu viaje una auténtica pesadilla.
Además, para evitar que tu cuerpo se vuelva a ir hacia delante en las frenadas debes apoyar las rodillas contra el depósito y ejercer una leve presión con las mismas, pero sin pasarse pues, en caso contrario, acabarás con agujetas en tus extremidades inferiores.
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