- Línea Directa
- Blog
- Hogar
- Sistemas de calefacción para tu hogar
Cómo elegir el mejor sistema de calefacción para tu hogar
Si nos solicitas que te llamemos tus datos serán tratados por LINEA DIRECTA ASEGURADORA, para ponernos en contacto contigo con la finalidad de gestionar tu petición de seguros. Puedes consultar más información aquí donde se informa, entre otros aspectos, de cómo ejercitar los derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición o portabilidad de datos.
Tipos de calefacción más comunes
Llega el frío y con él, la pregunta por excelencia en estas fechas. ¿Qué sistema de calefacción le conviene más a tu hogar y a tu ritmo de vida? Entre tantísima oferta y opiniones, tomar la decisión correcta sobre el termostato de la calefacción parece poco menos que imposible. Por suerte, aquí podrás despejar algunas de tus principales dudas.
Por si no lo sabías, hay múltiples formas en las que puedes calentar tu hogar. ¿Las conoces todas? Es importante que sepas los tipos que existen, así como sus características y particularidades. Es lo que te ayudará a tomar la mejor decisión posible. A continuación, te explicamos los principales sistemas con los que puedes contar.
La calefacción eléctrica, el gas y la aerotermia
Dentro de los tipos de calefacción, podemos distinguir entre tres prncipalmente. Son estos.
- La calefacción eléctrica. No usa combustible, en su lugar, emplea lo que es la corriente eléctrica para generar calor.
- La calefacción por gas. El gas puede ser natural, propano o butano. Funciona mediante calderas que calientan agua que circula por radiadores o suelo radiante.
- La aerotermia. Consiste en extraer energía del aire exterior para calentar el interior mediante un ciclo termodinámico. Eso permite proporcionar refrigeración en verano y agua caliente.
Ventajas y desventajas de cada sistema
Como ocurre con todo, cada sistema te brinda ciertos pros y unos contras. Eso es lo que hace que no exista una solución universal. Es la tarea de cada familia seleccionar la opción que más le convenga atendiendo a sus circunstancias y a las características que brindan las calefacciones.
Coste, eficiencia y mantenimiento
Con el objetivo de que tengas más claro las ventajas y las desventajas que te ofrece cada sistema, hemos elaborado una pequeña comparativa teniendo en cuenta tres aspectos: coste, eficiencia y mantenimiento.
- Calefacción eléctrica. Destaca por su bajo coste de instalación y nulo mantenimiento. Sin embargo, su eficiencia es baja y el coste de explotación resulta elevado a la larga.
- Los sistemas de gas. Presentan un buen equilibrio. El coste del combustible es moderado y su eficiencia bastante alta. Eso sí, tienes que tener en cuenta su mantenimiento, el cual debe realizarse de manera periódica. El precio del mantenimiento puede rondar los 140 €.
- La calefacción con aerotermia. Representa la eficiencia, en todos los sentidos. Ofrece un gran rendimiento con un coste de explotación y de mantenimiento bajos. Sin embargo, requiere de espacio y de una fuerte inversión inicial, aproximadamente 12 000 euros.
Cómo elegir la calefacción ideal
No basta con conocer lo que te ofrecen estos sistemas. Para seleccionar el mejor sistema de calefacción necesitas contemplar también aspectos clave de tu hogar. Lo ideal es dar con un tipo de calefacción que se adapte a tu estilo de vida durante muchos años. La decisión final siempre va a depender de factores como estos:
- Las prioridades individuales.
- El coste inicial y total del sistema.
- El ahorro energético a largo plazo.
- La eficiencia y comodidad.
- Las características de tu vivienda.
- El lugar en donde vives.
Según el clima, el tamaño y el aislamiento
Dentro de los múltiples factores que debes contemplar para tu elección, hemos seleccionado tres que no puedes pasar por alto:
- El clima de tu zona. Es un aspecto determinante. En regiones con inviernos muy fríos y prolongados, los sistemas de alta eficiencia como la aerotermia resultan más rentables a largo plazo. En el caso de climas templados donde las temperaturas bajas son esporádicas, quizás usar la calefacción eléctrica o el gas de forma puntual puede ser suficiente.
- El tamaño de la vivienda. Esto influye en la potencia que necesitarás para calentar el espacio. Plantéate también si necesitas calefacción en toda la vivienda o solo en determinadas habitaciones. En espacios grandes, los sistemas centralizados son más eficientes. Por el contrario, los lugares pequeños, una bomba de calor de calefacción o un radiador eléctrico son las soluciones más prácticas.
- El aislamiento. Ten presente que una casa mal aislada va a desperdiciar energía independientemente del sistema que escojas. Si tu vivienda tiene un buen aislamiento en ventanas, muros y cubierta, prácticamente cualquier sistema funcionará de forma eficiente. Con un aislamiento pobre, prioriza las soluciones con bajo coste de explotación y considera lo de mejorar el aislamiento antes de cambiar el sistema de calefacción.
Consejos de eficiencia energética
La sostenibilidad debe ser tu filosofía de vida. Y no solo por reducir el impacto ambiental, sino por el ahorro que supone en tus facturas de la luz o el gas.
La primera medida debe ser escoger el sistema más adecuado. Eso es lo que marcará la diferencia en tu hogar. Y, a partir de ahí, podrás ir implementando hábitos y técnicas que ayuden a optimizar el consumo. Piensa que con pequeños ajustes en la gestión de la calefacción podrás obtener grandes beneficios a nivel de ahorro y confort.
Uso del termostato para ahorrar energía
El termostato es tu principal aliado para lograr un consumo eficiente. ¿Qué truquitos contribuyen a una mayor eficiencia? Toma nota:
- Programarlo para mantener una temperatura moderada. Lo ideal son unos 19 y 21°C durante el día y entre 15 y 17°C por la noche.
- Apostar por los termostatos inteligentes. Permiten ajustes más precisos, aprenden tus horarios y se controlan de forma remota.
- Evitar los picos de temperatura. Lo de subir bruscamente el termostato para calentar más rápido es una técnica que no funciona.
- Aprovechar la inercia térmica. Programa el encendido antes de tu llegada a casa y apágala con antelación antes de irte.
- Cerrar puertas. Así se mantiene el calor en las habitaciones ocupadas.
- Mantener el termostato alejado de fuentes de calor para evitar las lecturas erróneas a la hora de medir la temperatura.
Ya puedes tachar de tu lista de tareas elegir un buen termostato de la calefacción. Con los consejos que te hemos dado, no te será difícil escoger la mejor opción. Pero este no es el único aspecto que deberás tener en cuenta ahora que llega el frío. Por ejemplo, ¿te preocupa el consumo energético de la calefacción de tu hogar? Te contamos cómo ahorrar en el consumo de la calefacción para que lo pongas en práctica este invierno.
Otros artículos sobre Seguros de Hogar
En nuestro blog podrás encontrar más información acerca de los Seguros de Hogar gracias a nuestros artículos
¿Qué es la clasificación energética y por qué es importante?
Cómo evitar que salga moho en la pared