Médico tomando tensión a una mujer

Depresión postparto: cómo reconocerla y afrontarla

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Qué es la depresión postparto

La llegada de un bebé debería ser sinónimo de felicidad absoluta. Pero no todas las mujeres lo viven igual. Con más frecuencia de la que te imaginas, aparece una tristeza profunda e incomprensible. Se trata de la depresión postparto.

Estamos ante un trastorno del estado de ánimo que afecta las mujeres, precisamente, después de dar a luz. Este estado se caracteriza por presentar estos dos aspectos.

  • Sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y desesperanza
  • Incapacidad de la madre para cuidar de sí misma 
  • Incapacidad para cuidar del bebé


Diferencias entre tristeza postparto y depresión

Son términos que parecen sinónimos, pero, para nada. Consisten en dos términos bien diferenciados como te explicamos aquí.

  • Tristeza postparto. Es un estado emocional leve y transitorio. Se manifiesta en los primeros días después del parto. Sus episodios conllevan llanto, irritabilidad y ansiedad leve, pero generalmente desaparece espontáneamente en un plazo de dos semanas sin necesidad de tratamiento.
  • Depresión postparto. Los síntomas son mucho más intensos y persistentes. Como en una depresión convencional, es una situación que interfiere en las actividades diarias y, además, en el vínculo entre madre e hijo.


Causas más comunes

Lo cierto es que aún no se conocen los motivos concretos. Se cree que surge por la compleja interacción de varios elementos. 

Factores hormonales, emocionales y sociales

El mayor hándicap de las enfermedades mentales es que aún hay mucho estigma al respecto. Por tanto, conviene dejar claro que se trata de una enfermedad real con bases fisiológicas demostradas y desencadenantes que merecen atención profesional y un tratamiento adecuado. 

Es necesario mencionar los cambios hormonales. Su papel se explica por la caída abrupta en los niveles de estrógenos y progesterona que se produce tras el parto. Junto con alteraciones en neurotransmisores como la serotonina, afecta directamente el estado anímico.

Dentro de los factores emocionales entrarían aspecto como estos. 

  • La falta de apoyo emocional en el entorno, 
  • Antecedentes de depresión y ansiedad
  • Experiencias traumáticas durante el embarazo o el parto 
  • Dificultades para adaptarse al nuevo rol maternal.


Pasando a lo que son los factores sociales tenemos:

  • El aislamiento
  • Las presiones culturales sobre lo que es una «buena madre»
  • Las dificultades económicas 
  • La sobrecarga de tareas domésticas y de cuidado 


Síntomas y señales de alerta

«¿Como saber si tengo depresion posparto?» es una de las preguntas más frecuentes entre las madres primerizas. Lo positivo que nos brinda este trastorno es que se manifiesta de forma muy reconocible a través de un conjunto de síntomas emocionales físicos y conductuales. 

Cómo saber si tengo depresión postparto

¿Qué indicios nos indican la presencia de una depresión postparto

  • Sentimientos de tristeza profunda y vacío
  • Irritabilidad extrema
  • Ansiedad abrumadora
  • Llanto frecuente sin causa aparente
  • Sentimientos de incapacidad para cuidar del bebé
  • Pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba
  • Dificultades para establecer un vínculo afectivo con el recién nacido
  • Aislamiento social
  • Cambios en los patrones de sueño
  • Problemas de concentración y memoria
  • Pensamientos recurrentes de culpa o inutilidad
  • Ideación sobre hacerse daño a sí misma o al bebé

Tratamiento y apoyo profesional

¿Te sientes identificada con los síntomas que te hemos descrito? No pasa nada, la depresión postparto es una enfermedad tratable y, lo mejor, con altas tasas de éxito con la ayuda adecuada. En este sentido, es fundamental que comprendas que buscar apoyo profesional no es un signo de debilidad, sino un acto de responsabilidad hacia ti misma y hacia el bebé.

En cambio, cuando no se le da la atención adecuada, la situación puede escalar y convertirse en un problema que no solo afecta a quien la sufre, sino también a toda la familia.

  • Para la madre. Puede desembocar en intentos de suicidio y episodios recurrentes de depresión en el futuro. 
  • Para los bebés. Estos suelen sufrir problemas emocionales y dificultades en su desarrollo. 
  • Para el padre. Aumentan las posibilidades de que la depresión se contagie hacia el otro progenitor y personas allegadas. 

 

Psicoterapia, medicamentos y redes de apoyo

Hay que abordar la depresión postparto desde todos los ángulos necesarios para una recuperación exitosa y duradera. ¿Cuáles son?

  • Psicoterapia. Sirve para que las madres puedan identificar y modificar sus patrones de pensamiento negativos, desarrollar estrategias de afrontamiento y manejar la ansiedad.
  • Antidepresivos. Son necesarios en casos de moderados a graves. Es muy importante que sean compatibles con la lactancia y que estén prescritos y monitorizados por un psiquiatra. 
  • Las redes de apoyo. No solo hablamos de la familia y los amigos. No estás sola y no eres la única con este problema, así que busca a personas que puedan comprender tu situación. La posibilidad de desahogarte con otras madres es muy beneficioso.


El ejercicio físico siempre ayuda a mejorar el estado emocional, pero hay ciertas consideraciones a tener en cuenta en el postparto. Descubre cómo practicar ejercicio en esta etapa de tu vida.

Consejos para familiares

Puede que no estés experimentando este fenómeno en tus propias carnes. Aun así, tienes una gran responsabilidad. Como familiar, tu apoyo, comprensión y acompañamiento pueden marcar una diferencia crucial en cuanto dura la depresión posparto.

Tu actitud debe ser de empatía, paciencia y validación constante hacia los sentimientos de la madre. Evita a toda costa los juicios y las críticas que puedan aumentar su sensación de culpa o incapacidad.

Cómo acompañar y detectar señales en casa

Otras cosas que pueden poner en marcha durante esta etapa son la siguientes.

  • Presta atención al comportamiento de la madre y estate atento ante las posibles señales de alerta.
  • Ofrece apoyo con cosas concretas. «Voy a preparar la cena» o «cuido al bebé mientras descansas» son el tipo de acciones que sirven de verdad.
  • Promueve una buena comunicación. Intenta crear espacios seguros. Ella tiene que sentirse escuchada y ser libre para expresarse.
  • Acompaña en la búsqueda de ayuda profesional si identificas señales de alarma
  • Participa activamente en los cuidados del bebé y en las tareas del hogar.


Tu apoyo no sustituye la atención profesional. Pero crea el entorno seguro necesario para la recuperación de la madre. Y, si eres tú la afectada, ten claro que no estás sola. La depresión postparto tiene solución, solo necesitas pedir la ayuda necesaria.

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