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Qué es la Creatina y Cuáles son sus Niveles Óptimos
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¿Qué es la creatinina y qué indica?
La creatinina es un producto de desecho de nuestro cuerpo que se genera en los músculos. Medirla nos ayuda a saber si los riñones están funcionando bien, porque esta sustancia se elimina a través de la orina.
En una persona sana, los niveles de esta sustancia en sangre suelen ser bastante estables, y cuando se nota un incremento, es señal de que los riñones no están funcionando correctamente y no están eliminando toda la que deberían. De ahí la importancia de las pruebas de creatinina para evaluar la función renal.
Se trata de una sustancia de desecho que se produce a partir de la creatina. Los músculos necesitan creatina para poder funcionar y, al consumirla, generan un subproducto sin aparente utilidad que es la creatinina.
Como a nuestro cuerpo esta sustancia no le sirve de mucho, lo que hace es eliminarla. Pero nunca llegaremos a tener un nivel cero de creatinina, porque los músculos están en constante funcionamiento y la producción de esta sustancia nunca para. Por tanto, una parte de la creatinina estará presente en la sangre, y la sobrante se expulsará a través de la orina.
Su importancia radica en que es un importante indicador de cómo están nuestros riñones. Si la cantidad de creatinina en sangre es elevada, esto significa que el sistema renal no está expulsando toda la que debería, lo que demuestra que algo está funcionando mal y no se están eliminando los desechos del cuerpo al nivel que sería deseable.
No obstante, hay que tomar los resultados con precaución. No siempre un nivel alto de creatinina nos avisa de un problema renal. Su presencia en la sangre también puede incrementarse por haber realizado un ejercicio intenso, por el consumo de ciertos medicamentos, por una situación de deshidratación, e incluso por comer demasiada carne.
Por el contrario, si la creatinina está en niveles bajos, esto es indicativo de que se está destruyendo masa muscular. Algo que puede estar relacionado con el envejecimiento, con enfermedades o lesiones que limitan el movimiento, con fallo en el hígado, e incluso con una mala alimentación.
Dado que la nutrición tiene una gran importancia en el estado de nuestro cuerpo y en el funcionamiento de sistemas como el renal, es importante saber cuándo pedir cita con el nutricionista.
¿Cuál es el nivel de creatinina normal?
En adultos, los valores normales están entre los 0,6 y 1,1 mg/dL (miligramos por decilitro) en el caso de las mujeres, y entre 0,7 y 1,3 mg/dL en los hombres.
Respecto a la duda de "¿qué nivel de creatinina es preocupante?", si esta sustancia en sangre está por encima de 1,1 mg/dL en las mujeres y 1,3 mg/dL en el caso de los hombres, es importante realizar algunas pruebas para detectar si realmente existe algún fallo en el funcionamiento de los riñones. Como vimos antes, unos niveles ligeramente más altos de lo normal no siempre se relacionan con un problema en el sistema renal, pero conviene descartarlo.
Lo que se suele hacer en la práctica es partir del dato de creatinina en sangre y calcular el filtrado glomerular a través de datos como el nivel de creatinina en plasma, la edad, el sexo y el peso corporal. Esto permite obtener un mejor diagnóstico y abordar las posibles causas de que esta sustancia esté en niveles más elevados de los aconsejables.
En caso de que las cantidades superen los 4 mg/dL, sí hay que preocuparse y tomar medidas de forma urgente, porque esta cifra indica que el paciente está sufriendo un fallo renal grave.
¿Cómo es la prueba de la creatinina?
Para la prueba en sangre se realiza una extracción rutinaria y luego un técnico evalúa la cantidad de creatinina presente. Otra alternativa es medirla en orina, en cuyo caso el paciente debe recoger toda su orina de un período de 24 horas, luego esa muestra se entrega a los especialistas para que hagan el correspondiente análisis.
¿Qué hay que hacer para bajarla?
Aunque la única prueba que puede decirnos el nivel exacto de creatinina en sangre es un análisis, hay una serie de síntomas que pueden ponernos sobre aviso de que algo va mal. Uno de los más evidentes es el color de la orina, que va adquiriendo una tonalidad entre rojiza y rosada, en algunos casos acompañada de espuma (la espuma indica que el daño renal es severo). Además, es normal que el paciente sienta ganas de orinar con mayor frecuencia, y es posible que note dolor al miccionar.
También pueden aparecer otros síntomas como pérdida de peso no justificada, hinchazón en piernas y tobillos, fatiga y cansancio, dolores de cabeza, picores en la piel, falta de apetito y náuseas y vómitos.
En cualquier caso, ante el más leve síntoma hay que ponerse en manos de un especialista para que indique el tratamiento más adecuado a seguir. Además del tratamiento farmacológico que pueda corresponder, hay una serie de cambios de hábitos que pueden ayudar:
- Hidratarse bien. Tomar unos dos litros de agua al día, de forma espaciada.
- Consumir menos proteínas, purinas y potasio. En su lugar, es mejor tomar carnes y pescados blancos, verduras diuréticas como las alcachofas, y fruta. Se recomienda reducir el consumo de carnes rojas, atún y bacalao.
- Tomar más fibra y menos sal.
- Controlar la tensión.
- Realizar ejercicio físico de manera moderada. Un exceso de ejercicio puede elevar todavía más los niveles.
- Evitar los suplementos para deportistas.
- Revisar con el especialista los medicamentos que se están tomando, ya que algunos pueden elevar la creatinina.
¿Cuándo acudir al especialista?
La enfermedad renal puede revestir mucha gravedad, pero no suele dar síntomas hasta que está bastante avanzada, lo que disminuye las posibilidades de curación de los pacientes.
Las pruebas de creatinina son una buena manera de detectar si existe algún problema, incluso si este está en sus estados iniciales, y para realizarlas basta con someterse a un análisis de orina o de sangre.
Si has tenido síntomas como los que hemos señalado anteriormente, puede ser buena idea que consultes con tu especialista. La prueba es sencilla y rápida, se puede realizar en cualquier momento, y saldrás de dudas en tan solo unos días.
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