¿Puede tu hijo tener dislexia? Descubre los signos y cómo actuar

La dislexia es una de las dificultades de aprendizaje más comunes con repercusión en los niños en todo el mundo, afectando entre el 15% y el 20% de la población con discapacidades de aprendizaje basadas en el lenguaje, según la International Dyslexia Association. 

De aquellos estudiantes que reciben servicios de educación especial por dificultades de aprendizaje específicas, entre el 70% y el 80% tienen déficits en lectura, siendo la dislexia la causa más común. Este trastorno del aprendizaje no discrimina por sexo, ni por origen étnico o socioeconómico, lo que subraya la importancia de un diagnóstico adecuado y la implementación de estrategias de apoyo efectivas. 

A continuación, exploraremos qué es la dislexia, cómo se diferencia de otras dificultades de aprendizaje, sus principales signos y síntomas, el proceso de diagnóstico y las estrategias para apoyar a los niños que se enfrentan a este reto. Con el conocimiento y las herramientas adecuadas, es posible mejorar significativamente la experiencia educativa y la calidad de vida de los niños con dislexia.

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de origen neurobiológico que afecta la capacidad de una persona para leer, escribir y deletrear. Se caracteriza principalmente por dificultades en la precisión y fluidez en la lectura de palabras, así como problemas para decodificar palabras y ortografía.
Esta condición implica un patrón distinto de procesamiento en el cerebro, especialmente en áreas relacionadas con el lenguaje.

La dislexia no solo se manifiesta en problemas con la lectura y escritura convencional, sino que también puede incluir dificultades en otras habilidades relacionadas, como la velocidad de procesamiento, el reconocimiento de palabras, la comprensión lectora y la escritura a mano. A pesar de que las personas con dislexia pueden tener un cociente intelectual normal o superior, su capacidad para leer se encuentra por debajo de lo esperado para su edad, lo cual no se debe a problemas cognitivos generales, déficits sensoriales o una instrucción educativa inadecuada.

Causas de la dislexia

Aunque la causa exacta puede variar entre individuos, la investigación ha identificado factores genéticos y diferencias en cómo se procesa la información en el cerebro de las personas con dislexia. Estudios de imágenes cerebrales muestran que, durante la lectura, las personas con dislexia activan áreas cerebrales distintas a las de los lectores típicos.

También hay evidencias que sugieren que la dislexia puede ser hereditaria; los niños con un padre o un hermano con dislexia tienen un riesgo más alto de desarrollar este trastorno.

Diferencias entre dislexia y otras dificultades de aprendizaje

La dislexia se caracteriza principalmente por dificultades en la precisión y fluidez en la lectura de palabras y en la habilidad para deletrear y descodificar palabras. Esto la diferencia de otros trastornos del aprendizaje que pueden incluir dificultades en matemáticas (discalculia), escritura (disgrafía) o en la comprensión y uso del lenguaje hablado (trastornos del lenguaje). Mientras que algunos niños pueden enfrentar múltiples dificultades de aprendizaje, la dislexia es única en su impacto directo en la lectura y escritura.

Signos y síntomas de la dislexia en niños

Siempre debemos contar con el diagnóstico de un profesional antes de sacar conclusiones, pero es sumamente útil conocer algunos de los signos y síntomas comunes que pueden indicarnos la existencia de una posible dificultad del lenguaje o dislexia. 

Síntomas comunes en la lectura y escritura

• Dificultades para reconocer palabras, asociar letras y sonidos, lo que afecta su capacidad para descifrar palabras que ven por primera vez.
• Errores frecuentes de lectura que hace que puedan leer una palabra correctamente en una página y no reconocerla en la siguiente. También tienden a hacer sustituciones, omisiones o adiciones de letras o palabras.
• Lectura lenta y trabajosa, a un ritmo mucho más lento y con menos fluidez que el de sus compañeros.
• La dificultad para descifrar palabras puede afectar a su capacidad para comprender lo que leen haciendo disminuir la comprensión lectora.
• Su escritura puede aparecer desordenada, con palabras o letras apretadas o espaciadas irregularmente.
• Pueden escribir palabras como suenan, lo que a menudo se traduce en errores ortográficos.

Dislexia con números: cómo identificarla

La dislexia también puede afectar la habilidad para trabajar con números, aunque esto se conoce más comúnmente como discalculia. Sin embargo, algunos niños con dislexia pueden experimentar dificultades similares con los números. Estos problemas pueden manifestarse de las siguientes maneras:

• Confusión con secuencias numéricas presentando dificultad para recordar el orden de los números o realizar secuencias.
• Dificultades para aprender y recordar operaciones matemáticas básicas como la suma, resta, multiplicación y división.
• Problemas para entender conceptos matemáticos como mayor que/menor que o problemas con la medición y el cálculo de áreas o volúmenes.

Estos problemas no son necesariamente un indicativo de dislexia, pero pueden aparecer en conjunto con ella afectando a cómo los niños manejan las matemáticas en la escuela.

Signos de dislexia en preescolares y niños en edad escolar

Identificar la dislexia a una edad temprana puede ser desafiante, pero hay signos tempranos que pueden indicar la presencia de dislexia:

• Retraso en el desarrollo del habla y dificultad para pronunciar palabras.
• Dificultad para aprender rimas infantiles o jugar juegos que involucren sonidos de palabras.
• Dificultad para aprender el alfabeto, números, colores, formas y días de la semana.
• Dificultad para entender y seguir instrucciones por pasos o complejas. 

Cómo se diagnostica la dislexia

El diagnóstico de la dislexia implica un proceso detallado que busca identificar las dificultades específicas de lectura y escritura que caracterizan este trastorno. Generalmente, se lleva a cabo mediante una combinación de evaluaciones psicoeducativas y clínicas que incluyen pruebas de lectura, escritura, ortografía, y habilidades cognitivas. Los pasos comunes en el diagnóstico de la dislexia son los siguientes:

• Evaluación inicial: normalmente realizada por un educador o psicólogo escolar, esta evaluación preliminar busca señales de dificultades de aprendizaje y recolecta información del historial académico y de desarrollo del niño.
• Pruebas estandarizadas: se utilizan para medir las habilidades del niño en áreas específicas de lectura y escritura. Estas pruebas son administradas por profesionales capacitados y están diseñadas para comparar las habilidades del niño con las normas de su grupo de edad.
• Evaluación por un especialista: un psicólogo, psicopedagogo o logopeda puede realizar evaluaciones adicionales para profundizar en las áreas problemáticas identificadas en las pruebas estandarizadas.
• Análisis del procesamiento del lenguaje: pruebas específicas para evaluar la capacidad del niño para procesar sonidos y palabras, esenciales para determinar las dificultades fonológicas características de la dislexia.
• Evaluación de habilidades cognitivas: a menudo se incluye una evaluación de las habilidades cognitivas generales para descartar otros problemas que puedan afectar las habilidades de aprendizaje.
• Revisión multidisciplinaria: un equipo de profesionales, incluyendo educadores, terapeutas y psicólogos, puede revisar los resultados de las evaluaciones para llegar a un diagnóstico comprensivo.
• Informe de diagnóstico: el resultado final del proceso de evaluación es un informe detallado que describe las fortalezas y debilidades del niño, confirma la presencia de dislexia, e incluye recomendaciones para intervenciones educativas y terapéuticas.

El diagnóstico temprano y preciso es crucial para implementar las estrategias de apoyo adecuadas, permitiendo a los niños con dislexia desarrollar sus habilidades y mejorar su rendimiento académico. La colaboración entre padres, educadores y especialistas es fundamental para crear un entorno de aprendizaje que se adapte a las necesidades específicas de cada niño.

Estrategias y apoyos para niños con dislexia

La implementación de apoyos adecuados para niños con dislexia comienza con un enfoque de enseñanza estructurado y multisensorial, como el método Orton-Gillingham, que aborda las necesidades específicas de aprendizaje de estos niños de una manera integral. Este enfoque no solo ayuda a los niños a hacer conexiones entre los sonidos y las letras de manera visual, auditiva y kinestésica, sino que también estructura el aprendizaje de una manera que es predecible y fácilmente comprensible, esencial para construir la confianza y las habilidades de lectura.

Además, las tecnologías de asistencia juegan un papel crucial en el soporte académico para los niños con dislexia. Herramientas como el software de reconocimiento de voz y los programas que leen textos en voz alta pueden ser de gran ayuda al permitirles acceder al contenido educativo de manera más independiente y alineada con sus capacidades. 

La adaptación del entorno educativo es también fundamental. Realizar ajustes en el aula, como proporcionar tiempo adicional para las pruebas y ofrecer instrucciones claras y concisas, puede marcar una gran diferencia en la experiencia de aprendizaje de un niño con dislexia. Estos ajustes ayudan a minimizar la ansiedad y maximizar el potencial de aprendizaje, asegurando que estos niños no se sientan abrumados o desfavorecidos. Además, un entorno escolar inclusivo y comprensivo es crucial para prevenir problemas de acoso escolar, que a menudo pueden afectar a los niños que se sienten diferentes o aislados debido a sus dificultades de aprendizaje.

Las terapias especializadas, como la terapia del habla y el lenguaje, complementan estas estrategias educativas al mejorar las habilidades fonológicas, mientras que la terapia ocupacional puede fortalecer la coordinación necesaria para la escritura. 

Debemos tener en cuenta que los niños con dislexia a menudo enfrentan desafíos que pueden afectar su autoestima y habilidades sociales. Proporcionar un entorno de apoyo que reconozca sus esfuerzos y progresos y que ofrezca aliento constante es vital para su desarrollo emocional y social. 

Estas estrategias integradas y personalizadas aseguran que cada niño con dislexia tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, destacando la importancia de un enfoque colaborativo y bien informado en la educación de niños con necesidades de aprendizaje especiales. 

Por todo esto es fundamental recordar que, si se observan síntomas de dislexia o cualquier otra preocupación relacionada, siempre se debe buscar la consulta con un especialista para obtener un diagnóstico y orientación adecuados.