Falsos inquilinos: cómo detectarlos antes de alquilar tu vivienda

En los últimos años ha crecido una modalidad de estafa preocupante, los falsos inquilinos. ¿Sabes de qué se trata? Fingiendo ser arrendatarios legítimos, estas personas engañan al propietario del inmueble para obtener beneficios ilícitos. Conocer más sobre ellos es el primer paso para evitar caer en sus garras. 

Un falso inquilino es aquella persona que aparenta estar interesada en alquilar tu casa, pero cuyas intenciones son fraudulentas o maliciosas. Como puedes intuir, representan un riesgo para el mercado del alquiler, en general, y para los propietarios en particular.     

Perfiles habituales: estafadores, morosos e inquiokupas

Dependiendo del objetivo que tengan estos inquilinos maliciosos, podemos diferenciar tres tipos: 

• Estafadores. Adquieren identidades falsas para firmar contratos y solicitar dinero a los arrendadores.
• Morosos. Conocen a la perfección los vacíos legales y lo aprovechan para disfrutar de la vivienda sin tener que pagar. 
• Inquiokupas. El inquilino okupa es aquel que se hace pasar por un arrendatario en potencia para localizar viviendas vacías y luego proceder a okuparlas de forma ilegal. Aprende a identificar y prevenir inquiokupas en tu propiedad.
   

Consecuencias económicas y legales para el propietario

El impacto para el propietario puede ser devastador. Solo el hecho en sí puede generar estrés, ansiedad y otros problemas psicológicos, pero es que, a nivel económico:

• Dejas de percibir ingresos por el alquiler.
• Debes asumir los gastos de suministros y las reparaciones por daños.
• No puedes disponer libremente de tu propiedad durante meses o años.
   

A esto se suma la necesidad de embarcarte en procesos legales que, además de desgastantes, pueden salir muy caros. Por ello, identificar y prevenir la entrada de falsos inquilinos es vital para proteger tu inversión y tu bienestar.

Señales de alerta antes de alquilar

¿Podrías detectar si estás frente a un falso inquilino? Lo peor de todo es que parecen personas con conductas normales, de ahí la dificultad a la hora de detectarlos. Sin embargo, hay ciertos comportamientos que deberían activar tus alertas para evitar futuras complicaciones. Te los detallamos a continuación.

Documentación falsa o incompleta

Una de las señales más evidentes es la entrega de documentación dudosa. Por eso siempre es recomendable contrastar la información que se solicita. Fíjate si ocurre alguna de estas situaciones:

• NIF o NIE con errores.
• Nóminas sin sellos.
• Contratos laborales mal redactados.
• Presentar documentos a última hora.
• Negarse a permitir la verificación de los documentos.
   

Urgencia injustificada por firmar

El objetivo de estos inquilinos es cerrar el trato cuanto antes. Por una parte, quieren ejercer presión sobre los propietarios y, por la otra, evitar que puedas desenmascararlos. Es por eso que, a menudo, no les importa conocer los detalles del contrato y ni siquiera se molestan en visitar la vivienda.

Si notas demasiadas prisas, lo mejor que puedes hacer es detener el proceso y revisarlo todo con calma.

Negativa a mostrar referencias o historial 

Las referencias son fundamentales para saber la clase de persona con la que estamos tratando. ¿Cumplió con los pagos anteriores?, ¿mantuvo una buena relación con sus antiguos caseros? Así que, si se niega a facilitar información sobre su historial de alquiler o esquiva el tema, es conveniente desconfiar. 

Cómo verificar la solvencia del inquilino

Para ahorrarte más de un disgusto, te recomendamos verificar siempre la solvencia de la persona interesada en alquilar tu casa. El riesgo nunca va a desaparecer al 100 %, pero una revisión a la situación económica y al historial del arrendatario te ayudará a minimizar la posibilidad de impago.

Informe de vida laboral y nómina

Para garantizar, en la medida de lo posible, la capacidad de pago del inquilino, es bueno solicitar lo siguientes documentos:

• Su vida laboral. Es útil para ver si cuenta con un empleo estable.
• Nómina. Debe ser reciente y el precio del alquiler no puede suponer más del 30 o 40 % de sus ingresos netos.

Consultas en ficheros de morosos

 No dudes en consultar los principales registros de morosidad para mayor tranquilidad. En España, algunos de los ficheros más importantes son ASNEF, CIRBE, RAI y BADEXCUG. Estas bases de datos recogen información sobre personas con deudas impagadas, lo que puede dar una idea clara de los riesgos asociados. El inquilino debe autorizar expresamente esta consulta por escrito.

Referencias de arrendamientos anteriores

Por último, pide referencias de propietarios anteriores. Puedes obtener información valiosísima sobre el comportamiento del inquilino. Por ejemplo, si ha pagado puntualmente, ha cuidado bien el inmueble o ha generado conflictos. Un simple contacto telefónico con un antiguo casero puede aclarar muchas dudas y servir como respaldo a la hora de tomar una decisión.

Medidas legales para protegerse

La mejor defensa comienza antes de firmar el contrato. Aplicando ciertas medidas preventivas, podrás reforzar la seguridad y minimizar los riesgos si tu inquilino no paga.

Cláusulas clave en el contrato de alquiler

Un contrato bien redactado actuará como un buen escudo protector. ¿Qué cláusulas debes considerar?

• Duración del contrato.
• Fianza.
• Plazo y método de pago.
• Penalizaciones por impago o uso indebido de la vivienda.
• Procedimientos de resolución en caso de conflicto.
• Prohibición de subarriendo sin consentimiento.
• Obligación de presentar documentación actualizada.
   

Seguros de impago de alquiler 

Son pólizas que cubren al propietario en caso de que el inquilino deje de pagar. Suelen incluir, además, servicios muy interesantes como defensa jurídica, gestión del desahucio y cobertura por daños. Aunque suponen un coste añadido, ofrecen una gran tranquilidad ante posibles incumplimientos

Asesoramiento jurídico preventivo

Contar con asesoramiento profesional antes de firmar el contrato puede evitar muchos problemas. Un abogado ducho en la materia puede revisar cláusulas, aconsejar sobre la elección del inquilino y recomendarte garantías adicionales, como avales bancarios. Por si no lo sabías, el sindicato de inquilinos puede proporcionar este tipo de apoyo legal.

Proteger tu vivienda y tu economía familiar puede ser todo un desafío con los falsos inquilinos acechando. Pero recuerda que no estás solo, el sentido común y la cautela te serán de gran ayuda en estas situaciones. Además, puedes recurrir a un abogado y a asociaciones, como el sindicato de inquilinos, para recibir el asesoramiento adecuado.