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Morderse las uñas: ¿qué hay detrás de este gesto y cómo evitarlo?
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¿Qué trastorno se esconde detrás de morderse las uñas?
Morderse las uñas es una costumbre bastante extendida. Este hábito suele adquirirse durante la infancia y, en la mayoría de los casos, se conserva durante la edad adulta. De hecho, puede llegar a agravarse a medida que la persona va asumiendo nuevas responsabilidades y el estrés y la ansiedad se hacen patentes en su vida.
Más allá del efecto estético que causa al dejar las uñas y la piel de las cutículas llenas de heridas, el verdadero problema de este hábito es que puede afectar a nuestra salud. Por eso, es importante concienciarse de que se tiene esta costumbre y trabajar para erradicarla, algo para lo que puede ser de gran ayuda un especialista.
Para quienes se preguntan "¿qué significa psicológicamente morderse las uñas?", una de las respuestas más adecuadas es la que nos ofrece la Asociación Americana de Psiquiatría. Según esta entidad, morderse las uñas es un síntoma de un trastorno obsesivo-compulsivo.
Muchos niños comienzan a morderse las uñas por imitación, otros lo hacen porque descubren que les reporta cierto placer. Pero, con el paso del tiempo, ese hábito se convierte en una conducta compulsiva que no se puede dejar.
Cuando una persona que ya tiene el hábito de morderse las uñas es sometida a estrés y siente ansiedad, puede refugiarse en su conducta porque cree falsamente que esto calma sus nervios.
La onicofagia (así se denomina técnicamente la conducta de morderse las uñas) también puede manifestarse durante episodios de inseguridad, e incluso ser fruto del aburrimiento. Pero, en cualquier caso, es una conducta compulsiva, como lo demuestra el hecho de que la persona ni tan siquiera sea consciente de lo que está haciendo, y que le resulte muy difícil dejar ese hábito.
Lejos de ser algo anecdótico, este trastorno afecta a entre un 20% y un 30% de la población mundial, y en los casos más graves puede acarrear problemas de salud.
¿Qué te puede pasar por morderse las uñas?
El estado de nuestras uñas es un indicativo de nuestra salud. Además, unas uñas y unas cutículas expuestas constantemente a la humedad de la saliva y a los pellizcos provocados por los dientes se pueden convertir en un foco de infección para el organismo.
Entre los efectos causados por la onicofagia y sus riesgos hay que destacar los siguientes:
Estética descuidada de las manos
Damos la mano para presentarnos, pero con ellas también preparamos la comida, o brindamos cuidados a otras personas. Por tanto, deberían estar en las mejores condiciones posibles, algo que no permite la costumbre de morderse las uñas.
En personas que tienen este hábito la uña puede acabar decolorándose, y es habitual que la zona de las cutículas presente heridas sangrantes.
Tras años de causar microtraumatismos en las uñas, cuando la persona deja de morderlas, es habitual observar que la anatomía de la uña se ha visto afectada. Es posible que no crezca a un ritmo adecuado, o que siempre tenga un aspecto quebradizo.
Uñas encarnadas
Una uña encarnada es un crecimiento anormal de la uña que, en lugar de hacerlo hacia afuera, lo hace hacia el interior del tejido. Esto causa inflamación en la zona y el dolor puede llegar a ser intenso.
En los casos más graves no queda más remedio que acudir al especialista para que retire la uña y que esta crezca desde cero.
Infecciones por morderse las uñas
Al estirar las cutículas con los dientes, se producen unas heridas conocidas como panadizos. Esta es una infección bacteriana que afecta a los tejidos blandos del dedo.
Cuando la infección es grave se pueden originar bolsas de pus que hay que drenar. Si no se trata a tiempo, una infección grave puede acabar afectando al hueso o al tejido tendinoso.
Al exponer las cutículas a constantes heridas y a la acción de la saliva, se incrementa el riesgo de que entren en las heridas bacterias, virus e incluso hongos, lo que podría generar la aparición de verrugas.
Daños para la salud bucodental
Morderse las uñas también es un riesgo para la salud bucal. Un excesivo roce de los dientes contra las uñas acaba por producir un desgaste en el esmalte, e incluso astillamiento en los incisivos.
Además, la presencia constante de las manos (que suelen tener suciedad y bacterias) en la boca, puede ser causa de múltiples infecciones como la gingivitis.
¿Cómo controlar la ansiedad de morderse las uñas?
Morderse las uñas es un ejemplo de cómo el ser humano es capaz de desarrollar pautas de comportamiento que le ayudan en cierta medida a lidiar con situaciones complicadas. Pero combatir los problemas de ansiedad es algo que debe hacerse desde una perspectiva transversal, trabajando tanto en el origen como en los efectos primarios y secundarios que causa en la persona.
El acto de morderse las uñas de manera compulsiva es, en la mayoría de los casos, una respuesta frente a la ansiedad y, cuando una persona se plantea dejar de hacerlo, sufre todavía más ansiedad porque sabe que ya no puede refugiarse en esa conducta que le consolaba.
Existen algunas técnicas que pueden ayudar a sobrellevar la situación:
- Masticar chicle. Es un truco que funciona con quienes están dejando de fumar y también con quienes tienen por costumbre morder sus uñas. Cuando aparezcan las ganas de hacerlo, se puede masticar un chicle sin azúcar. Mantener la boca ocupada consigue sacar al cerebro de ese círculo vicioso en el que entra cuando decide que necesita practicar la conducta que se intenta erradicar.
- Pelota antiestrés. Una simple pelota de gomaespuma puede ser una buena aliada. Cuando aparezca el estrés, incluso si este está provocado por no poder morderse las uñas, se recomienda apretar la pelota unas cuantas veces. Al tener las manos ocupadas, existe menos riesgo de que estas acaben llevándose a la boca.
- Ejercicios de respiración. Cuando aparece la ansiedad se pueden practicar ejercicios de respiración profunda por espacio de unos cinco minutos. Esto ayuda al cuerpo y a la mente a relajarse.
Morderse las uñas es una costumbre que puede repercutir en tu salud, y que implica que no estás gestionando bien la ansiedad. Si quieres deshacerte de este hábito y no eres capaz de lograrlo por ti mismo, es hora de buscar ayuda. Con tu Seguro de Salud que te incluye médico onlline la videoconsulta con el especialista puede ser el primer paso para solucionarlo.
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