Neumonía: síntomas, causas y tratamiento

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Neumonía: todo lo que debes saber sobre esta enfermedad respiratoria

Según el informe anual del Sistema Nacional de Salud que lleva a cabo el Ministerio de Sanidad, la incidencia de la neumonía ha descendido de forma general durante los últimos años, sin tener en cuenta los casos ocasionados durante la pandemia. Sin embargo, sigue siendo una de las enfermedades respiratorias estacionales más presentes durante los meses de invierno, sobre todo. En este artículo te contamos cómo identificarla rápidamente, cuáles son las causas más habituales y cómo tratarla. ¡No te lo pierdas!

La neumonía es una infección en el pulmón, mediante la que los alvéolos pulmonares se llenan de pus o de líquido. Sin embargo, no afecta igual a todas las personas; la gravedad depende de un conjunto de circunstancias externas que rodean a cada paciente. A continuación, te explicamos los aspectos más importantes que te ayudarán a identificar y prevenir la neumonía. 

¿Qué es lo que causa la neumonía?

No hay una única causa que provoca la neumonía, sino que esta puede producirse por la acción de distintos virus, bacterias u hongos. La causa más frecuente de esta infección suele ser bacteriana, y hay distintos tipos de bacterias que pueden ocasionar esta patología. La más común suele ser el estreptococo, si bien no es la única.  

Por otro lado, la neumonía viral puede ocasionarse después de haber pasado procesos víricos que hayan afectado a las vías respiratorias. Uno de los ejemplos más claros en la época reciente es la neumonía ocasionada por la COVID-19, provocada por el virus SARS-CoV-2. 

Por último, la neumonía fúngica se ocasiona como consecuencia de la presencia de algún hongo. Generalmente, es más común en personas que tienen el sistema inmunológico más debilitado por enfermedades crónicas. 

¿Cómo se puede coger una neumonía?

Tal y como has visto, son varias las causas que pueden ocasionar una neumonía. Por eso, es importante saber identificar posibles situaciones de riesgos para aumentar la prevención todo lo posible.

  • Si convives o pasas mucho tiempo en un espacio cerrado con alguien que la tenga, es preferible utilizar mascarilla para no inhalar los virus que la persona enferma exhale. Es lo que se conoce como neumonía adquirida
  • Si entras en un hospital o en una residencia de mayores, también es recomendable colocarte la mascarilla, puesto que la neumonía hospitalaria no es infrecuente, ya que las bacterias que la provocan pueden estar presentes dentro del propio hospital. 
  • Por último, otra forma de contagio, aunque menos habitual, es la neumonía por aspiración. En este caso, se produce al ingerir alimentos, bebidas o saliva aspirando, y estos penetran en los pulmones. 
Neumonía, síntomas, causas y tratamiento

¿Cómo se sabe si una persona tiene neumonía?

Los síntomas de la neumonía son relativamente fáciles de identificar, aunque algunos pueden variar en función de la causa. Estos son los más frecuentes:

  • Tos, en muchos casos con flema o mucosidad.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Dolor o sensación de presión en el pecho al respirar o al toser.
  • Fatiga.
  • Dificultad para respirar.
  • Náuseas o vómitos.
  • Baja saturación de oxígeno.

¿Qué se debe hacer cuando se tiene neumonía?

El estado de gravedad de cada paciente influye en el tratamiento que este deba seguir para combatir la neumonía. Sin embargo, hay determinados factores que conviene tener en cuenta si crees que puedes sufrir neumonía. 

Las personas que pertenezcan a los denominados grupos de riesgo deben acudir al médico tan pronto como tengan síntomas, para prevenir que estos deriven en una enfermedad más grave.

Dentro de este colectivo de personas se encuentran los mayores de 65 años, las personas con alguna enfermedad respiratoria o inmunológica previa, o los niños menores de 2 años. Asimismo, si sufres de alguna patología cardíaca, también es recomendable consultar con el especialista cuanto antes.

En el resto de casos, si los síntomas perduran durante varios días sin signos de mejora, también es aconsejable acudir al médico. Por lo general, la neumonía se diagnostica mediante una radiografía torácica.

Tratamientos para la neumonía

Cuando el médico diagnostique esta patología, será quien decida qué tratamiento es el más adecuado para cada persona. Para ello, tendrá en cuenta el tipo de neumonía en cuestión, así como el historial clínico del paciente. Estos son los tratamientos más habituales en la mayoría de los casos:

  • Antibióticos para combatir la neumonía bacteriana. Es importante tener en cuenta que, en los casos en los que la neumonía se produce por un virus, este tipo de medicamentos no son adecuados.
  • Si el origen de la enfermedad es un virus, lo más frecuente es seguir un tratamiento basado en medicamentos antivirales.
  • En los casos en los que la neumonía es fúngica, el tratamiento suele ser a base de medicamentos antimicóticos

¿Cómo se contagia la neumonía de una persona a otra?

La neumonía puede ser contagiosa en algunos casos concretos. Si una persona tiene esta enfermedad, puede transmitirla a otra mediante inhalación de gotas respiratorias. Es decir, cuando estornuda, cuando tose o, a veces, en el mismo momento en el que habla. 

Ahora bien, para que el riesgo de contagio sea elevado, es necesario tener un contacto físico bastante cercano entre dos personas. También puede producirse con más facilidad en espacios cerrados en los que no hay buena ventilación. 

Por ello, lo más recomendable es que las personas que tienen neumonía o que están en contacto con alguien que la tenga lleven mascarilla y eviten el contacto directo. 

¿Cuánto tiempo tarda en curarse una neumonía?

El tiempo de recuperación de esta patología no tiene por qué ser el mismo para cada persona. En algunos casos, los síntomas pueden remitir pasada una semana o diez días, mientras que, en otros, pueden persistir durante varias semanas. Además, no es raro que las personas que hayan tenido esta afección sigan sintiendo más cansancio del habitual durante, aproximadamente, un mes.

Prevenir las enfermedades respiratorias es clave para evitar problemas más graves que dejen más secuelas a largo plazo. En cualquier caso, tener un Seguro Médico es la mejor garantía para recibir atención médica inmediata si crees que puedes tener neumonía, y atajarla cuanto antes. 

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