- Línea Directa
- Blog
- Salud
- Salud y Familia
- Tratamiento pie de atleta y cómo prevenirlo
Pie de atleta
El envío de los datos supone la aceptación de la Política de privacidad. El teléfono introducido sólo será utilizado para ponernos en contacto contigo y poder facilitarte la información sobre tu seguro.
Qué conlleva el pie de atleta y qué tratamientos posibles se pueden aplicar
Piel escamosa, escozor y picazón entre los dedos son síntomas indiscutibles de una infección producida por hongos, bacterias o levaduras, que comúnmente se denomina pie de atleta. Las duchas, piscinas y cualquier superficie húmeda y cálida son el caldo de cultivo más común para esta infección, que es fácilmente contagiosa, por lo que hay que permanecer siempre alerta para prevenirla.
El pie de atleta o tiña podal afecta comúnmente a los dedos de los pies, pero también puede aparecer en los talones, las palmas y los dedos de las manos. En el caso de que la infección se extienda hasta las uñas, los síntomas más comunes son el cambio de color, el endurecimiento o, incluso, podrían suponer la caída.
¿Cómo prevenirlo?
- Calzado adecuado: Los zapatos pueden convertirse en una incubadora de hongos, por lo que debe usarse un calzado que transpire bien para evitar la acumulación de sudor en los pies, sobre todo, al realizar deporte.
- Usar chanclas: El contacto directo con la superficie de espacios públicos -como las piscinas o aseos- aumenta el riesgo de padecer el pie de atleta, por lo que las chanclas son una medida de prevención fundamental si practicas natación o te duchas en el gimnasio.
- Hábitos de higiene: Cambiarse los calcetines, al menos, una vez al día y airear los zapatos después de usarlos sirve para asegurarte de que tus pies se mantienen secos
Tratamientos para curar la infección
Si sufres el pie de atleta, lo primero que debes hacer es evitar el contagio. Al vestirte siempre debes empezar por los calcetines para impedir que la ropa transmita el hongo a otras partes del cuerpo. La lejía es muy efectiva para desinfectar todo lo que esté en contacto con tus pies, como la ropa, las sábanas o la bañera. No menos importante, es mantener los pies secos, para lo que un secador de pelo es una solución efectiva, al igual que los productos antitranspirantes.
Si después de realizar estas recomendaciones, la infección no ha desaparecido, acude al dermatólogo. Este profesional tendrá que examinar la zona afectada y, si procede, realizar un estudio micológico para analizar los hongos, sus causas y qué tratamiento aplicar para paliarlos.
En nuestro blog podrás encontrar más información acerca de los Seguros de Salud gracias a nuestros artículos
Diferencias principales entre paracetamol e ibuprofeno