Ventajas de contratar un Seguro de Hogar online
Contratar un Seguro de Hogar online te permite ahorrar tiempo, comparar coberturas al instante y gestionar todo desde tu móvil, ordenador o tablet, sin papeleos ni esperas. Además, puedes hacerlo a cualquier hora del día y desde donde estés, lo que convierte el proceso en algo mucho más sencillo y flexible.
Rapidez en la contratación
Cuando lo haces online, todo es cuestión de minutos:
- Puedes calcular tu precio y contratar tu seguro en menos de 5 minutos, sin desplazamientos ni esperas.
- El proceso es guiado, intuitivo y totalmente seguro, con confirmación inmediata de tu póliza para que tu vivienda quede protegida al instante.
Esta rapidez es ideal si necesitas activar tu seguro de forma urgente, por ejemplo, al firmar un contrato de alquiler o al comprar una vivienda. También es perfecto para quienes prefieren evitar llamadas o trámites presenciales y quieren completar todo en pocos pasos.
Comparación inmediata de precios
Una de las grandes ventajas de contratar un Seguro de Hogar online es la posibilidad de comparar precios al instante.
- Esto te permite visualizar de forma rápida y sencilla qué opciones encajan mejor con tus necesidades. Tendrás acceso a simuladores y comparadores donde podrás ver distintas opciones de cobertura.
- El precio es orientativo y transparente, y puedes personalizarlo ajustando las coberturas: cada modificación se refleja en tiempo real para que veas su impacto en la cuota final.
Así puedes encontrar justo la protección que necesitas, sin pagar de más.
Gestión digital de pólizas y siniestros
Una vez contratado, todo se gestiona de forma digital:
- Desde el Área de Cliente o la App de Línea Directa, puedes consultar tu póliza, modificar datos o declarar un siniestro las 24 horas del día.
- Tienes a tu disposición toda la documentación, asistencia y seguimiento sin necesidad de esperar al teléfono.
Comodidad total para que puedas resolver cualquier trámite cuando lo necesites.
Información que necesitas antes de contratar
Antes de contratar tu Seguro de Hogar online, prepara estos datos para agilizar el proceso y obtener una protección realmente ajustada a tus necesidades. Con la información correcta, podrás obtener un precio más preciso y una póliza sin lagunas de cobertura.
Datos de la vivienda
Para poder ofrecer una póliza ajustada a la realidad del hogar, la aseguradora necesita conocer en detalle las características del inmueble. Estos datos permiten evaluar el nivel de riesgo y calcular con mayor precisión el precio del seguro.
- Dirección completa, tipo de vivienda (piso, chalet, adosado…), año de construcción y metros cuadrados.
- Estado de conservación y sistemas de seguridad instalados: alarma, rejas, cerradura de seguridad o puerta blindada.
Cuanto más precisa sea la información, más exacto será el cálculo del precio.
Perfil del tomador y uso de la vivienda
Otro aspecto clave a la hora de contratar un Seguro de Hogar es definir claramente quién vive en la vivienda y con qué finalidad se utiliza. Estos datos ayudan a ajustar las coberturas de forma precisa, evitando pagar de más o quedarse corto en protección.
- Nombre, DNI/NIE, fecha de nacimiento y datos de contacto.
- Indica si eres propietario o inquilino, y si la vivienda es tu hogar habitual, segunda residencia o está alquilada.
Esta información permite ajustar las coberturas según las necesidades reales del inmueble.
Valor del Continente y Contenido
A la hora de contratar un Seguro de Hogar, calcular correctamente el Continente y el Contenido es esencial para evitar el temido infraseguro. Muchas veces pasamos por alto estos valores, pero son los que realmente determinan si, en caso de siniestro, estaremos bien cubiertos o no.
- El Continente se refiere al valor de reconstrucción de la vivienda. Incluye todo lo que forma parte de la estructura: paredes, techos, suelos, instalaciones fijas de electricidad, fontanería, calefacción, etc. En resumen, todo aquello que no podrías llevarte contigo al mudarte.
- El Contenido engloba todo lo que sí forma parte de tu día a día: muebles, electrodomésticos, dispositivos electrónicos, ropa, objetos personales, vajillas y cuberterías, e incluso joyas. Aquí es especialmente importante hacer una estimación detallada, ya que en caso de un siniestro será este valor el que determine hasta dónde llega tu indemnización.
