También conocida como cláusula túnel, la cláusula suelo es una condición que el banco imponía a los clientes que suscribían una hipoteca, a través de la cual, los hipotecados no podían beneficiarse de las caídas del euríbor por debajo del umbral fijado (“suelo”) en el contrato
El primer paso es comprobar en las escrituras de la casa que tu hipoteca incluye cláusula suelo. Si contrataste un producto con un de tipo interés variable, será en este apartado dónde aparece toda la información. Puede ir identificado como “límites a la aplicación del interés variable”, “límite de la variabilidad” o “tipo de interés variable”.
El consumidor debe dirigirse a su entidad bancaria y poner en marcha una reclamación en Atención al cliente / Defensor del cliente. En caso de que el banco considere improcedente la devolución de las cuantías, se puede acudir a los Tribunales y presentar una reclamación judicial. En este caso es recomendable contar con la asesoría y servicio de un abogado.
Desde la publicación de la Sentencia del Tribunal Supremo 705/2015 del 23 de diciembre los gastos asociados a la formalización de una hipoteca también pueden ser reclamados.
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