Antes de entrar en materia, debes tener en cuenta que no hay una opción que sea mejor que la otra. Sino que se trata de que elijas aquella que más se ajusta a tus necesidades. En cualquier caso, ya se trata de una motocicleta nueva o de segunda mano, lo que realmente importa a la hora de circular es que cuentes con una póliza que te proteja. Para que te hagas una idea de a cuánto asciende su coste y así puedas tomar una decisión adecuada, ponemos a tu disposición este simulador del seguro de moto. Ahora sí, vamos con las ventajas y desventajas de una moto de segunda mano.
A continuación, te ponemos algunas ventajas de comprarte una moto de segunda mano:
Ten en cuenta que desde que un vehículo cruza la puerta de un concesionario, su valor comienza a descender drásticamente. Esto significa que incluso cuando se trata de una motocicleta con un año de antigüedad, su valor en el mercado ya habrá perdido alrededor de un 18% por haber sido vendida, más otro 10% adicional anual. Sin embargo, su estado seguirá siendo excelente.
Por ley, los vehículos de segunda mano mantienen una garantía, que puede oscilar entre los 6 meses y tres años. Esto significa que, si hubiera fallos ocultos, puedes reclamar.
El mercado de la segunda mano te permite adaptar la búsqueda a tu presupuesto, por lo que siempre podrás encontrar un modelo que se ajuste a este, pero a la vez a tus necesidades.
Las desventajas de una moto de segunda mano siempre giran en torno a su pasado, ya que es difícil conocer en detalle el uso que se la ha dado o el mantenimiento realizado. Por eso, si te decantas por esa opción, es interesante apostar por las motos de ocasión en tiendas especializadas.
De lo contrario, es conveniente que compruebes los kilómetros que tiene y que los compares con la ficha técnica. Además, tendrás que probarlo y revisar todo su estado interior y exterior en busca de fallos ocultos y desperfectos.
Comprarte una moto nueva tiene sus ventajas y desventajas, ahora te vamos a comentar algunos pros y contras.
Las principales ventajas que nos encontramos a la hora de comprar una moto nueva son las siguientes:
Además de la satisfacción que se obtiene al estrenar un nuevo vehículo, con su estado reluciente y su olor a fábrica, también se tiene la tranquilidad de que está totalmente nuevo y que no requerirá de ningún desembolso en arreglos por un período de tiempo considerable.
Las motos nuevas tienen una garantía mayor con el fabricante y el concesionario, dado que al no haberse utilizado nunca, no deberían dar ningún problema en los primeros años. Por lo tanto, si surgieran fallos, se podrían resolver sin coste alguno.
Puesto que el coste es superior, existe la opción de la financiación a plazos. Sin embargo, si optas por una moto de ocasión, también podrás financiarla.
Las principales desventajas que vemos al realizar una compra nueva son:
El precio es el principal inconveniente de apostar por una moto nueva, con el añadido de que este precio se devalúa con una gran rapidez. También, hay que sumar al precio que las primeras revisiones se hacen en un taller oficial, lo que hará que sean más costosas.
Los vehículos nuevos necesitan una forma de conducción concreta en los primeros dos mil o tres mil kilómetros, puesto que todas las piezas se deben ajustar para funcionar correctamente y ampliar la vida útil.
Como ves, tanto una moto de segunda mano como una nueva tiene sus particularidades. Por consiguiente, tendrás que ver si tu prioridad está en las comodidades o en el importe.
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