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No son pocas las personas que, hoy en día, están dando el salto cambiando sus vehículos por coches eléctricos. Otros siguen dudando, en especial por las limitaciones de las baterías actuales, que tienen una autonomía relativamente reducida para aquellos que suelen viajar con frecuencia.
Si perteneces al grupo de los que dudan, permítenos señalar una cuestión más que deberías tener en cuenta: la instalación de un punto de recarga en el garaje comunitario si vives en un bloque de apartamentos. Es cierto que existen varias aplicaciones para encontrar puntos de recarga de vehículos eléctricos pero, salvo que tengas alguno público cerca, lo más normal es que necesites uno específico en tu garaje. La red pública hoy en día es, además, bastante limitada y cara, por lo que esta solución sería la más rentable.
Muchos fabricantes de automóviles, hoy en día, ofrecen el cargador y la instalación gratuitos para atraer clientes, pero sigue siendo necesario que emprendas una serie de acciones previas a la instalación si no quieres tener problemas.
Qué tener en cuenta a la hora de instalar un punto de recarga en un garaje comunitario
Lo primero que tienes que preguntarte es: ¿vas a usarlo solo tú o hay otros vecinos en la comunidad con coches eléctricos –o pensando en adquirir uno–? Si la respuesta es que sois varios, puedes hablar con todos y, juntos, presentar un proyecto para instalar un punto de recarga comunitario en el garaje. Si la comunidad accediera, se convertiría en un gasto común: como todos pueden beneficiarse del cargador, todos tendrán que colaborar en el pago de los gastos que se generen y también pagarán el seguro del punto de recarga (el seguro de hogar de la comunidad es suficiente para cubrirlo).
Si el único interesado eres tú, entonces las cosas cambian.
Instalar un punto de recarga en un garaje comunitario para uso privado
Debes saber que hay una serie de pasos a dar y que no te puedes saltar.
La normativa obliga a avisar a la comunidad de vecinos de que vas a realizar la instalación y a entregar una memoria técnica del proyecto. Ellos no tienen posibilidad de decisión, es decir, no pueden votar si te dejan instalarlo o no, pero la notificación tienes que hacerla de todas formas. ¿El motivo? Que instalar un punto de recarga en el garaje comunitario implica una mayor demanda de potencia y eso supone tomar medidas para evitar sobrecargas y fallos en toda la comunidad. Además, está el asunto de quién paga la electricidad que se consume. La respuesta es sencilla: tú.
El punto de recarga puede ir conectado a tu contador de la comunidad, al contador del garaje (en cuyo caso tendrás que pedir permiso a la comunidad antes de hacerlo) o puedes abrir una nueva toma de suministro.
Por cierto, a la hora de instalar el punto de recarga recuerda que tiene que estar dentro de los límites de tu plaza de aparcamiento, porque si tienes que colocarlo en “zonas comunes” sí que necesitarás el permiso de la comunidad.
¿Necesitas un seguro para el punto de recarga que has colocado en el garaje comunitario?
Al estar situado en un espacio común, lo mejor es asegurar el punto de recarga y los elementos que te permiten cargar el coche, porque sin ellos tendrás un gran problema.
Algunos seguros para vehículos eléctricos también cubren los puntos de recarga cuando se encuentran en un garaje comunitario (dentro de una plaza particular) o en una vivienda unifamiliar. Gracias a este tipo de seguros se cubren los daños, incendios, el robo de las baterías o incluso del cable de recarga, elemento imprescindible, por supuesto. Además, también quedará protegido en caso de inundaciones, incendios o vandalismo.
Por cierto, si este proceso no te convence o no quieres apostar por un coche 100 % eléctrico, siempre podrás adquirir un vehículo híbrido, ya sea enchufable o no.
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