Plan de evacuación familiar en caso de emergencias

¿Alguna vez has pensado en hacer un plan de evacuación familiar para proteger a los tuyos en caso de emergencia? Quizá nunca se te había pasado por la cabeza, o simplemente crees que no lo necesitas, pero hay muchas razones que te ayudarán a tenerlo muy en cuenta a partir de ahora. 

A diario, somos testigos de desastres naturales, catástrofes o incendios que se producen en el hogar por el fallo de cualquier electrodoméstico. Sabemos de ellos por las noticias y pensamos que nunca nos van a ocurrir a nosotros, pero la realidad es bien diferente. Por eso, tener un plan bien elaborado puede marcar la diferencia y enseñarte a reaccionar ante los imprevistos, sobre todo si vives con niños.

Un plan de evacuación familiar se puede definir como la estrategia para garantizar la seguridad de todos los miembros de un hogar en caso de emergencia. Abarca desde las situaciones más extremas, como incendios o terremotos, hasta inundaciones o cualquier otra situación imprevista que ocurra en casa.

Por eso, a continuación, te contamos por qué es importante tener un plan de estas características, cómo identificar los riesgos y otros aspectos que deberías tener muy en cuenta a partir de ahora.

¿Por qué es importante tener un plan de evacuación?

Si ocurre alguna emergencia en casa, tener un plan de evacuación completo puede reducir el tiempo de reacción y, por ende, salvar vidas o reducir el riesgo de sufrir lesiones. Hay ciertos desastres repentinos que son casi imposibles de predecir, como un incendio, una inundación o un terremoto. Por eso, la reacción rápida y coordinada puede marcar la diferencia. ¿Por qué es importante tenerlo?

• Pone el orden en situaciones de caos y confusión. En mitad de una emergencia, normalmente el pánico dificulta la toma de decisiones. Por eso, un plan bien pensado y organizado aporta algo de luz sobre los pasos a seguir y ayuda a mantener la calma en situaciones de estrés.
• Permite a todos los miembros de la familia, incluidos los más pequeños, saber cuáles son los posibles escenarios. Al identificar los riesgos que se pueden producir en casa, se pueden tomar medidas preventivas. En definitiva, estaréis mejor preparados para actuar rápido en caso de peligro.
• Un plan de evacuación familiar promueve la comunicación y la colaboración entre todos los miembros de la familia. También fomenta, en cierto modo, el sentido de la responsabilidad. 

Identificación de riesgos en casa

Saber identificar los riesgos es un paso imprescindible para crear un plan de evacuación familiar. No todos los hogares son iguales, porque hay zonas más propensas a sufrir terremotos o inundaciones. Por eso, es importante que, a nivel familiar, seáis capaces de identificar y evaluar todos los peligros y amenazas posibles.

La evaluación, por supuesto, permite anticiparse a esas situaciones de emergencia y tomar medidas preventivas para minimizar los riesgos. Uno de los primeros pasos es evaluar qué amenazas naturales pueden afectar a la zona en la que se encuentra el hogar.

Por ejemplo, las áreas más bajas o cercanas a cuerpos de agua son más propensas a sufrir inundaciones. En cambio, los hogares en zonas boscosas deben estar prevenidos ante posibles incendios forestales. Lo mismo ocurre con la exposición a terremotos en zonas sísmicamente activas o las tormentas eléctricas, huracanes o tornados. Reconocer los riesgos permite tomar medidas concretas.

Y además de las amenazas naturales, también es importante tener en cuenta los riesgos relacionados con la construcción de la vivienda. Quizá la casa está construida con materiales inflamables, puede haber sistemas eléctricos defectuosos o escapes de gas. Es responsabilidad familiar identificar las posibles irregularidades y repararlas.

¿Cómo hacer un plan de evacuación familiar?

Crear un plan de evacuación familiar es esencial para garantizar la seguridad de todos en casa. Estos son los pasos a seguir para elaborarlo:

1. Evaluar el contorno: identificar posibles salidas de emergencia, como puertas, ventanas o cualquier otra salida viable. Es importante encontrar varias para tener alternativas en caso de que una esté bloqueada.
2. Establecer puntos de encuentro: designa un punto de encuentro fuera de la casa en el que todos os podáis reunir en caso de evacuación. Debe estar lo suficientemente lejos como para estar fuera de peligro, pero relativamente cerca para que sea accesible para todos.
3. Asignar roles y responsabilidades: establece tareas concretas para cada miembro de la familia durante una evacuación. Algunas de las más habituales son ayudar a los niños más pequeños o a las mascotas, coger suministros de emergencia, cerrar puertas y ventanas o dirigir al resto de miembros de la familia.
4. Preparar suministros de emergencia: consiste en ajustar el plan de evacuación para que todos los miembros de la familia estén seguros y atendidos durante una emergencia. Es importante tener en cuenta las necesidades especiales de mayores, niños, personas con discapacidad o mascotas.
5. Revisar y actualizar regularmente: revisa y actualiza el plan para reflejar cualquier cambio. Debe reflejar las modificaciones en la composición de la familia, la vivienda o los riesgos potenciales, que quizá pueden cambiar en estaciones concretas.

Realizar prácticas y simulacros

El plan de evacuación establece la forma de actuar en caso de emergencia. Sin embargo, sabemos que son situaciones extremas y que lo más normal es que el miedo o la incertidumbre se apodere de nosotros. Por eso, realizar prácticas y simulacros de vez en cuando es fundamental para tenerlo todo bajo control.

Los simulacros permiten saber cómo reaccionar en un entorno controlado. Lo recomendable es simular distintos escenarios de emergencia, como evacuaciones de incendios, terremotos, cortes de energía o fugas de gas. Ten en cuenta todos los aspectos que ya se han comentado y, al terminar, evaluad lo que ha salido bien y qué aspectos deben mejorar.

Otro de los imprescindibles de tu plan de emergencia debe ser contratar un buen Seguro de Hogar, porque es la mejor manera de estar tranquilo ante posibles emergencias. Siempre con las coberturas que mejor se adaptan a ti y con todas las garantías.