Estornudo inverso en perros: qué es, por qué ocurre y cuándo acudir al veterinario

A pesar de ser algo natural, los episodios de estornudo inverso en perros generan bastante alarma, sobre todo, cuando no sabemos de qué se trata. ¿Quieres entender mejor esta reacción tan peculiar y saber cómo ayudar a tu peludo sin entrar en pánico?

El término técnico es respiración paroxística y se trata de un reflejo bastante común en los perros. ¿Lo conocías?

A diferencia del estornudo convencional el aire no se expulsa con violencia por la nariz. En este caso, lo que hace el animal es aspirar fuerte, como si intentara desatascar algo en sus vías respiratorias. 

A simple vista, puede parecer que el animal se está ahogando o sufriendo un ataque. Por eso saber de la existencia del estornudo inverso y lo que es resulta clave para ahorrarse más de un disgusto. 

Estornudo inverso qué es y cómo reconocerlo

Es un fenómeno que suele durar entre 10 y 30 segundos. Además, puede repetirse varias veces al día o aparecer de forma aislada. El proceso es el siguiente:

• El perro estira el cuello
• Abre ligeramente la boca
• Se queda quieto 
• Emite un sonido ruidoso mientras inhala, como un ronquido. 
   

Las causas son diversas, el estornudo puede originarse por excitación, polvo, cambios de temperatura y productos químicos. 

¿El estornudo inverso es peligroso para tu perro?

Es normal pensar que el estornudo inverso es peligroso, pero no es así. Por muy alarmante y preocupante que parezca, no representa un riesgo para la salud del perro. 

Dicho esto, si los episodios son muy frecuentes, intensos o van acompañados de otros síntomas, sí que es aconsejable acudir al veterinario para descartar problemas respiratorios o cardíacos.

¿Por qué ocurre el estornudo inverso?

El estornudo inverso se produce por una irritación o estimulación repentina en la zona de la nasofaringe, es decir, el área situada entre la nariz y la garganta. Esto desencadena una contracción involuntaria de los músculos respiratorios. Este reflejo hace que el perro inhale aire bruscamente, generando ese sonido tan característico.

Causas comunes: alergias, irritaciones y emociones

¿Qué cosas pueden desencadenar estos episodios? Principalmente tres:

• Alergias. Debido a la respuesta inmunitaria, es habitual que se produzcan este tipo de estornudos.
• Irritaciones. Ciertas sustancias, como los productos de limpieza, los perfumes o los ambientadores pueden irritar las vías respiratorias.
• Emoción. Puede activarse por excitación y estrés. Los perros más nerviosos suelen ser más propensos a estos episodios, ya que las emociones intensas pueden alterar su respiración y sensibilidad nasal.
   

Factores ambientales que pueden provocarlo

El entorno va a influir indudablemente en la aparición del estornudo inverso en un perro. Identificar los factores que lo provocan puede ayudar a prevenir o reducir la frecuencia de estos episodios. Entre los factores ambientales a considerar están:

• Polvo
• Polen
• Partículas presentes en el aire o la vegetación
• Humo
• Ambientes secos

¿En qué perros es más frecuente el estornudo inverso?

Ten claro que cualquier perro puede experimentar la respiración paroxística en algún momento de su vida. Sin embargo, sí que hay ciertos perfiles caninos que son más propensos a padecerlos con frecuencia. Reconocer si tu perro tiene más riesgo puede ayudarte a estar más tranquilo y preparado por si le llegara a pasar. 

Razas pequeñas y braquicéfalas: las más afectadas

Las razas de perro pequeñas como el Yorkshire terrier, el chihuahua, el pomerania o el bichón maltés tienen mayor tendencia a sufrir estornudos inversos debido a la estrechez de sus vías respiratorias. 

Además, los perros braquicéfalos, es decir, lo que cuentan con el hocico chato también son propensos por la particular anatomía de su nariz y garganta. Razas como el bulldog francés, el carlino o el shih tzu pueden experimentar problemas con la entrada de aire y hacer más sensible la zona nasofaríngea a cualquier irritación.

Frecuencia e intensidad según el tipo de perro

Como te contamos, en estos perros más predispuestos, los episodios pueden ser relativamente habituales. Sobre todo, en determinadas estaciones del año y ante estímulos concretos como pueden ser el polvo, la emoción y los cambios bruscos de temperatura. 

Sin embargo, la intensidad y duración suelen ser breves y no implican un peligro real. En perros más grandes o de hocico largo, el estornudo inverso es menos habitual, y si se presenta, tiende a ser más aislado y de menor frecuencia.

Cuándo acudir al veterinario por estornudo inverso

Aunque el estornudo inverso es, normalmente, fenómeno benigno y autolimitado, es importante saber cuándo conviene acudir al veterinario para descartar complicaciones o afecciones subyacentes. 

Para esto, deberás sacar tu lado más detectivesco para observar la frecuencia, duración y los posibles síntomas asociados a este tipo de episodios. Por ejemplo, si se repite mucho, es más largo de lo que debería o genera mucha ansiedad en tu compañero canino, podría indicarnos que algo más está ocurriendo. 

Cómo diferenciarlo de otros problemas respiratorios

El estornudo inverso se caracteriza por una inhalación ruidosa, parecida a un ronquido fuerte, y una postura encorvada con el cuello estirado. Además, su duración es breve. Es importante que no lo confundas con:

• Tos perruna persistente
• Jadeos constantes
• Arcadas 
• Dificultades reales para respirar
   

Estos síntomas pueden indicar problemas como colapso traqueal, laringitis, infecciones respiratorias o incluso cuerpos extraños alojados en las vías aéreas. En este sentido, puede resultar útil conocer el lenguaje corporal del perro: ¿qué significan sus movimientos y posturas? Si no estás seguro de lo que está ocurriendo, es mejor consultar con un profesional. 

Señales de alarma y diagnóstico profesional

Algunas señales que deben hacerte acudir al veterinario son: 

• Episodios de estornudo inverso muy frecuentes o prolongados
• Presencia de mucosidad
• Letargo
• Pérdida de apetito
• Fiebre 
• Respiración dificultosa. 
   

El veterinario podrá realizar una evaluación clínica y, si es necesario, pruebas complementarias como radiografías, endoscopia o análisis para descartar afecciones más graves. Un diagnóstico adecuado te permitirá actuar a tiempo si hay una causa médica que requiere tratamiento. 

Esperamos que este artículo te haya resultado útil para continuar velando por el bienestar de tu mejor amigo. Ya ves que el estornudo inverso en perros no tiene por qué suponer ningún peligro, pero es conveniente estar al tanto para consultar al veterinario cuando sea necesario.