Ley de Bienestar Animal: pasos a seguir cuando se muere una mascota

Enfrentarse a la muerte de una mascota nunca es fácil. Son parte de nuestra familia y su partida deja un vacío difícil de llenar. Sin embargo, es necesario entender cómo enfrentar este momento con la dignidad y el respeto que merecen, pero también siguiendo las directrices que establece la Ley de Bienestar Animal.  

Recientemente, esta legislación ha introducido cambios importantes respecto al manejo de los restos de nuestras mascotas. Cabe destacar que, con la Ley de Bienestar Animal, es necesario incinerar a las mascotas fallecidas para garantizar una despedida que cumpla con los estándares sanitarios y medioambientales actuales.  Es decir, no se permite el enterramiento de mascotas sin la previa incineración. Por lo tanto, es esencial estar informado sobre los pasos correctos a seguir en caso de la muerte de nuestra mascota. 

¿Cuándo se muere un perro hay que dar de baja el chip?

Una de las primeras gestiones que se deben realizar tras la muerte de un perro es la baja del chip de identificación. Este dispositivo, que ha sido un requisito obligatorio para todos los perros en España, tiene como objetivo facilitar la identificación del animal y su rápida localización en caso de pérdida. Sin embargo, una vez que el animal ha fallecido, es fundamental actualizar esta información para mantener actualizada la base de datos nacional de identificación de animales de compañía.

Para dar de baja el chip, el propietario debe contactar con el veterinario o con el registro de animales de compañía de su comunidad autónoma. Este proceso generalmente implica presentar un certificado de defunción o una declaración responsable indicando que la mascota ha fallecido. Además, hay que presentar el número de identificación del chip.

Hacer esta gestión no solo cumple con la ley, sino que también ayuda a evitar confusiones o malentendidos en el futuro, asegurando que los registros estén precisos y actualizados.

Es importante destacar que este trámite debe realizarse lo antes posible tras el fallecimiento del animal. Así se podrá garantizar la eficacia del sistema de identificación. Con esta acción también se contribuye al bienestar animal general, evitando registros incorrectos o desactualizados que podrían afectar a otros animales y propietarios.

¿Dónde llevar a tu perro cuando muere?

Una vez que nuestro perro ha fallecido, es fundamental gestionar sus restos de acuerdo con las normativas vigentes. Ya hemos dicho que, en España, la ley estipula que todos los restos animales deben ser incinerados. Es decir, que no está permitido su entierro sin incineración previa. El motivo es prevenir riesgos sanitarios y ambientales. Ante esta disposición, surge la pregunta de dónde llevar a nuestro perro para cumplir con este requisito.
Lo más adecuado es llevar los restos del perro a un servicio de incineración especializado. 

Estos servicios pueden encontrarse en clínicas veterinarias, hospitales para animales o directamente en instalaciones que ofrecen este tipo de servicios. Algunos de estos lugares ofrecen la opción de incineración individual o colectiva. Elegir una u otra opción depende de las preferencias del propietario y de las posibilidades económicas.

En cualquier caso, es aconsejable contactar previamente con el servicio de incineración para conocer los detalles del proceso, los costes asociados y cualquier otro requisito necesario, como la documentación que debe presentarse. Este paso es indispensable para asegurarse de que el proceso se realice de manera respetuosa y adecuada.

¿Hay servicios gratuitos de incineración tras la muerte de una mascota?

La pérdida de una mascota es un momento emocionalmente difícil para la familia  y, en algunos casos, el coste de la incineración puede sumar un estrés financiero adicional. Sin embargo, es importante recordar que existen opciones disponibles para quienes enfrentan limitaciones económicas.

En primer lugar, es recomendable consultar con el veterinario o con el ayuntamiento local. Algunos municipios pueden ofrecer subsidios o servicios de incineración a precios reducidos para residentes que demuestren necesidad económica. Además, algunas organizaciones benéficas o protectoras de animales también pueden tener fondos disponibles para ayudar a cubrir estos costes en situaciones de dificultad financiera.

Otra opción podría ser la incineración común, que generalmente es menos costosa que la individual. Aunque en este caso no se podrán recuperar las cenizas de la mascota, esta alternativa permite cumplir con la ley de una manera digna y asequible.

¿Los Seguros de Mascotas cubren los costes de incineración?

Muchos Seguros de Mascotas incluyen la cobertura de los costes de incineración, aunque es fundamental revisar cada póliza para confirmar qué servicios específicos están incluidos y bajo qué condiciones.  

Los seguros con cobertura decesos para mascotas pueden cubrir diferentes aspectos relacionados con la muerte del animal.  Estos incluyen la incineración, la recogida del cuerpo y, en algunos casos, incluso el entierro. Estas coberturas ayudan a los dueños a enfrentar no solo la pérdida emocional, sino también a gestionar las implicaciones prácticas y económicas que conlleva el fallecimiento de la mascota.

Por ejemplo, algunas compañías ofrecen servicios de incineración individual o común. El coste de estos servicios puede estar cubierto total o parcialmente por el seguro. Esto proporciona una opción valiosa para los propietarios, permitiéndoles elegir entre diferentes tipos de servicios según sus preferencias personales y capacidad económica.

Es también habitual que estos seguros incluyan otros servicios como asesoramiento legal y administrativo.

Además, es importante considerar que, más allá del seguro específico de mascotas, algunas pólizas de Seguro de Hogar pueden incluir coberturas para asistencia a animales domésticos en el Seguro de Hogar. Esto permite a los propietarios contar con un apoyo adicional que integra la asistencia a sus mascotas dentro del ámbito de su seguro residencial, cubriendo aspectos desde la salud veterinaria hasta la gestión post-mortem.

Finalmente, es importante destacar que mientras algunos seguros ofrecen esta cobertura como parte de un paquete más amplio de cuidados para la mascota, otros pueden requerir la contratación de un seguro específico de decesos. En cualquier caso, es aconsejable contactar directamente con las aseguradoras. Así podrás conseguir información detallada sobre las opciones disponibles, las condiciones y los límites de cobertura. También podrás asegurarte de que se satisfacen todas tus necesidades relacionadas con el cuidado final de la mascota.