Eso de que los coches tengan cada vez más componentes electrónicos no es una sorpresa, puesto que la tecnología cada vez se introduce en más aspectos de nuestra vida, algunos de ellos impensables hace tan solo unos años.
Algunos son tan simples como el sistema Isofix, pero otros son mucho más complejos o ingeniosos y queremos hacer un repaso por los más llamativos.
Algunos de los sistemas de seguridad que te salvarán la vida llevan años entre nosotros, como los avisos de colisión, las cámaras traseras o los asistentes de visión nocturna. Sin embargo, otros sistemas de prevención de accidente de corte tecnológico son mucho más modernos y desconocidos para el público en general.
Este sistema de prevención de accidentes permite al conductor saber si hay algún vehículo, por ejemplo, una moto o un patinete, situado en alguno de los puntos ciegos del coche. Este sensor resulta especialmente útil para los momentos en los que hay que cambiar de carril, para evitar colisiones que pueden llegar a ser muy peligrosas, sobre todo con vehículos más pequeños y frágiles.
Algunos de los modelos permiten al conductor recibir información constante sobre lo que hay en esos puntos ciegos, mientras que otros solo te advierten cuando la señalización de dirección para cambiar de carril se activa.
Aunque este sea un elemento más disuasorio o pasivo que otra cosa, lo cierto es que no deja de ser curioso. ¿Tienes la sospecha de que tu hijo conduce demasiado rápido o de forma imprudente? Pues has de saber que, actualmente, existen complementos para los teléfonos que alertan a los progenitores ante comportamientos inadecuados de sus hijos al volante.
El ECS o Control Electrónico de Estabilidad es un elemento que intenta evitar que los conductores pierdan el control de sus vehículos incluso ante condiciones meteorológicas muy adversas, como una carretera con grandes placas de hielo.
Este sistema de prevención de accidentes reduce la potencia del motor manejando los frenos del vehículo, para que en el caso de que la carretera esté en muy mal estado o si el conductor tiene un accidente no pierda el control del coche por completo.
Lo cierto es que el Control Electrónico de Estabilidad ha demostrado ser muy útil, ya que reduce en torno al 50% la posibilidad de que un coche se vuelque o acabe en situaciones similares.
Estos dispositivos de prevención de accidentes permiten monitorear a un conductor con signos de somnolencia o embriaguez. Hay modelos que, por ejemplo, contienen un alcoholímetro que impide que el coche se encienda si el conductor supera la tasa de alcohol en sangre permitida.
Este sistema está más enfocado a vehículos autónomos, un sector que aún se está desarrollando, pero es igualmente interesante. La idea parte de la necesidad de que los vehículos autónomos "interactúen" o se comuniquen entre sí, para así evitar accidentes.
La fórmula para aterrizar este sistema de prevención de accidentes aún está en proceso, aunque se supone que se utilizarán coordenadas GPS y parámetros similares que permitan localizar a los vehículos en el espacio, para así evitar que un coche se interponga en la trayectoria del otro. La mayor dificultad está en que el sistema V2V debe ser capaz no solo de registrar o comunicarse con otros vehículos, sino que también deben poder detectar otros objetos, como peatones o ciclistas.
Es similar a los dispositivos de enclavamiento. Este sistema de prevención de accidentes consiste en colocar un sensor en la palanca de cambios que detecta si el conductor está ebrio. Si es así, bloquea el coche y emite una alerta de voz.
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