Pongámonos en situación: has puesto el coche a punto, has cargado el maletero, te has asegurado de tener los papeles del seguro y la ITV en orden y comienzas tu viaje. Todo parece ir bien, pero cuando decides hacer una parada para reponer fuerzas y quieres reanudar la marcha, tu vehículo no funciona.
El problema está en la batería del coche.
Llegados a este punto, toca tirar del seguro y llamar para que te manden una grúa. Y claro, esta situación te plantea algunas preguntas: ¿cubrirá la póliza que tienes contratada el cambio de la batería, de ser necesario? Y, si tienes un coche eléctrico, ¿las baterías de coches eléctricos son tan “fáciles” de cambiar como las de los vehículos convencionales? ¿Están cubiertas por los seguros de coche eléctrico o no?
Normalmente no, el seguro no cubre el precio de la batería nueva, aunque sea un seguro a todo riesgo. El por qué está en que se considera una avería mecánica y las pólizas suelen excluir este tipo de problemas de sus coberturas.
Aun así, podríamos decir que hay dos excepciones: la primera es que la batería se estropee como consecuencia de un accidente y deba ser sustituida, siendo imposible cargarla de nuevo; el segundo supuesto es que el seguro cuente con garantía mecánica, en cuyo caso indemnizarán al tomador cuando sucedan averías eléctricas o mecánicas. Incluso si tu seguro tiene garantía mecánica, debes saber que estas pólizas tienen en cuenta la reducción de rendimiento de las piezas, lo que significa que, si la batería era muy antigua, lo más probable es que te toque pagarla de todas formas.
Esto no significa que cada vez que el coche no arranque sea porque hay que cambiar la batería. A veces es suficiente con recargarla. Debes saber que las baterías suelen durar entre tres y cinco años, para que te hagas una idea de cuándo, más o menos, puede empezar a fallar la tuya.
Una batería de coche eléctrico es totalmente diferente de la batería de un coche "normal" (abarcando, con este término, los vehículos diésel y gasolina).
Si un coche “normal” tiene problemas con su batería, solo le queda llamar a la grúa y que un profesional le confirme si es una cuestión de recarga o si se ha estropeado por completo. En caso de que sea lo primero, la propia grúa puede hacer algo al respecto y, si es lo segundo, en ocasiones no es necesario llevar el coche al taller, porque la asistencia puede llevar una de repuesto y puede cambiarla en el propio lugar del servicio.
Sin embargo, una batería de coche eléctrico es totalmente distinta. Si se queda sin carga, es una cuestión de “repostaje” y, aunque el propietario tendrá que llamar a la grúa de todas formas, lo único que esta podría hacer es mover el vehículo hasta la estación de carga más próxima. Te recomendamos que, antes de salir de viaje, te descargues una App para encontrar puntos de recarga de coches eléctricos. Así verás los más cercanos a tu ruta y nunca llegarás a estos extremos.
Si, por otro lado, el problema es que la batería del coche eléctrico se ha estropeado, la grúa deberá llevar el coche a un taller para que revisen la avería y la cambien, de ser necesario.
Los seguros para coches eléctricos tampoco cubren el cambio de la batería. Pero es importante, tengas el vehículo que tengas, contratar la cobertura de asistencia en carretera, para evitar quedarte tirado en medio de la nada y que el coste de llamar a la grúa se dispare.
Las baterías de coches eléctricos también se van degradando con el tiempo. Para evitar que el desgaste sea excesivo, se pueden seguir algunas recomendaciones:
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