Cuando nos ponemos al volante debemos ser conscientes de que las vidas de los otros ocupantes del vehículo están en nuestras manos. Especialmente en verano, cuando se hacen más desplazamientos en coche, debemos asegurarnos de contar con todos los medios a nuestro alcance para que todo vaya bien. Por eso es importante contratar un seguro de coche con asistencia en viaje o implementar el sistema Isofix, por ejemplo, y también seguir los consejos de profesionales para viajar seguro en coche en verano.
El sistema Isofix consiste en un anclaje de dos puntos que permite fijar un sistema de retención infantil al asiento del coche de forma fácil y segura. La sillita queda enganchada directamente a la estructura del asiento o al chasis del vehículo, lo que asegura que no saldrá disparada en caso de accidente si la sujeción falla.
Desde 2010 es obligatorio que todos los vehículos fabricados lleven el sistema Isofix integrado. Además, todas las sillitas para niños de hasta 105 cm y un peso máximo de 18 kg deben llevar el enganche correspondiente.
Hay que tener en cuenta que en el sistema Isofix hay dos elementos fundamentales: la sillita y el coche. En el caso del vehículo, consiste en, básicamente, dos argollas que pueden estar integradas en el propio asiento, soldadas al chasis o atornilladas a un subchasis de acero. Con respecto a la sillita, esta adjunta una pinza, con una forma determinada y homologada, para anclarse a las argollas antes mencionadas. Además, se complementa el agarre con un anclaje superior (también llamado Top Tether) o uno inferior (pata e apoyo), para evitar que la silla pueda rotar o volcar.
Podríamos decir que el sistema Isofix tiene tres “máximas”:
Actualmente hay dos normativas vigentes (la última de 2021) que regulan la seguridad de los niños en el vehículo y la homologación de los sistemas de retención infantiles. Estas son la ECER R-129 (i-Size) y la ECE R44/04. Cualquier sillita para niños que cumplan una u otra normativa son aceptables.
El mayor cambio es que la última normativa ha variado la clasificación de los sistemas de retención. Ahora se definen en base a la altura de los bebés o niños. Los básicos o más comunes son los siguientes:
Siempre hay que asegurarse de que la silla es la adecuada para el niño que la utiliza. Hay que procurar no pasar a un sistema del siguiente tramo hasta que el crío no cumpla los requisitos, o podemos estar poniendo en peligro su seguridad.
Si un niño viaja de forma inadecuada en el coche es considerado una infracción grave, lo que puede llegar a implicar la retirada de 4 puntos del carnet y una multa de hasta 200 euros.
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