Anticongelante y refrigerante: ¿qué son y cuándo debes cambiarlos?

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¿Qué es el líquido anticongelante?

El líquido anticongelante es una sustancia compuesta principalmente por agua y etilenglicol, diseñada para proteger al motor de temperaturas extremas. La función que tiene es evitar que el líquido del sistema de refrigeración se congele al haber condiciones extremas de frío, ya que podría causar daños en los conductos y piezas del motor.

¿Qué es el líquido refrigerante?

El líquido refrigerante es la mezcla encargada de regular la temperatura del motor. Normalmente, está compuesto por una combinación de agua destilada y anticongelante. Su función es la de absorber el calor generado durante la combustión y dispersarse a través del radiador evitando el sobrecalentamiento del motor.

Otra función que tiene es la de lubricar las partes móviles de la bomba de agua y protegerla de la corrosión, así se tendrá un rendimiento estable y eficiente del sistema de enfriamiento del coche.

Diferencias clave entre ambos

El anticongelante es un componente dentro de la mezcla de refrigerante, ya que está combinado con agua para formar el líquido refrigerante. En cambio, el anticongelante tiene la función de evitar la congelación del fluido en climas muy fríos, el refrigerante regula la temperatura del motor tanto en condiciones frías como de calor.

Todo refrigerante contiene anticongelante, pero el anticongelante por sí mismo no es suficiente para realizar la función completa de refrigeración del motor.
 

¿Cuándo y cómo cambiar el líquido refrigerante o anticongelante?
 

El cambio del líquido refrigerante o anticongelante es una tarea que todo conductor debe saber para tener un buen mantenimiento en el motor para que no haya fallos mecánicos.

La frecuencia del reemplazo de estos líquidos depende del tipo de vehículo y de las instrucciones del fabricante. Para saber cuándo hay que cambiarlo, si o sí, debemos tener en cuenta las indicaciones que nos muestra el vehículo.

Comprobar el estado e indicadores de que debes reemplazarlo

Saber cuándo hay que cambiar el líquido lo podemos ver revisando el símbolo del líquido refrigerante en el tablero del coche, es la mejor forma para saber si existe un problema o si no hay reservas.

Se debe inspeccionar de forma regular para comprobar el estado y su nivel. Un cambio en el color, por ejemplo, si vemos que tiene un color turbio o hay una aparición de partículas, serán indicativos de deterioro. También un olor inusual o la presencia de sedimentos son señales de que es momento de reemplazarlo.

En este vídeo puedes ver cómo hacerlo

Frecuencia recomendada por los fabricantes

La mayoría de los fabricantes de automóviles aconsejan cambiar el líquido refrigerante cada dos a cinco años, o después de recorrer entre 40.000 y 100.000 kilómetros.

Estos cambios pueden variar según el tipo de refrigerante usado (orgánico o inorgánico) y las condiciones de uso del vehículo. Es por ello, que siempre es mejor tener cerca el manual del coche para seguir las especificaciones y así garantizar un mantenimiento adecuado.
 

Pasos y herramientas para el cambio

Esta operación se puede realizar en casa si se cuenta con las herramientas necesarias y se siguen precauciones básicas.

Herramientas necesarias: llave para drenar el radiador, recipiente de recogida, embudo y guantes de protección.

Pasos básicos:

  • Deja que el motor se enfríe completamente antes de comenzar.
  • Coloca el recipiente bajo el radiador y afloja el tapón de drenaje para vaciar el líquido viejo.
  • Una vez drenado, cierra el tapón y rellena el sistema con una mezcla adecuada de agua destilada y anticongelante.
  • Arranca el motor y déjalo funcionar unos minutos para que circule la mezcla nueva, comprobando que no haya fugas.

 

Verificación del nivel y calidad del líquido
 

El nivel del líquido en depósito de expansión hay que revisarlo periódicamente para garantizar un funcionamiento óptimo.

Un comprobador de refrigerante puede ser una herramienta útil para evaluar la calidad y efectividad del líquido, su comprobación ayuda a evitar averías graves y permite alarga la vida de tu coche.

Entre los puntos a revisar antes de un viaje largo, es esencial comprobar el nivel y estado del líquido refrigerante, ya que este mantenimiento preventivo ayuda a evitar averías graves y prolonga la vida útil del sistema de refrigeración.
 

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