¿Cómo arreglar una cremallera? Los mejores métodos y alternativas

Parece un mecanismo bastante sencillo, pero todos hemos vivido ese momento en que se nos rompe o atasca y caemos en la cuenta de que no sabemos cómo arreglar una cremallera. En este artículo veremos diversas técnicas para reparar cremalleras, brindando soluciones prácticas y sencillas que puedes realizar en casa. 

Uno de los problemas más comunes con las cremalleras se produce cuando se atascan, suele ocurrir por la acumulación de suciedad o porque el tejido de la prenda queda atrapado en el mecanismo. Lo bueno es que podemos repararlas con sencillos utensilios que tenemos en nuestra propia casa.

Cremalleras atascadas

En las cremalleras, las dos filas de dientes de metal se ajustan una a la otra gracias a la acción de una pieza que se desliza: el carro. Lo más usual si no funciona bien no es que esté roto, sino que necesite algún pequeño ajuste o engrase para que pueda correr bien. 

Antes de nada, constata que no haya una pequeña porción del tejido enganchada que impida su movimiento normal. Si hay tela enganchada, simplemente tira cuidadosamente hasta que salga. Si, por el contrario, el carro no avanza pero no hay tela enganchada, tienes que recurrir a una sustancia con efecto lubrificante, como por ejemplo unas gotas de aceite mineral o vaselina.  Si tienes a mano un lápiz puedes haber encontrado la solución, ya que el grafito que contiene la mina también actúa como lubricante; simplemente frota la punta del lápiz sobre los dientes de la cremallera y luego mueve suavemente el carro hacia arriba y abajo para que se deslice mejor. 

Arreglar una cremallera con un tenedor

Este método es muy efectivo para enderezar un tirador torcido. 
Consiste en insertar las púas del tenedor en los orificios del tirador de la cremallera, uno en cada lado. De esta manera se estabilizará el tirador y te permitirá manipularlo para enderezarlo sin ejercer demasiada presión.

Sustitución de cremalleras

En el caso de que ninguno de los trucos anteriores funcione, quizás es que la cremallera no está atascada, sino que se ha roto.  Lo más recomendable es cambiarla por una nueva. Primero revisa si está rota toda la cremallera o simplemente alguna parte porque en algunos casos bastará con sustituir la pieza estropeada y no todo el conjunto. 

Necesitarás un kit de reemplazo de cremallera que coincida con el tipo y tamaño del original. Extrae cuidadosamente la cremallera dañada utilizando un descosedor o cortando los hilos con cuidado y luego cose la nueva en su lugar asegurándote de que esté alineada correctamente para evitar futuros atascos.

Reparación de cremalleras en elementos del hogar como cojines y sofás 

Las cremalleras en artículos del hogar, como cojines y sofás, también pueden requerir reparaciones ocasionales. En estos casos, es especialmente importante trabajar con cuidado y minuciosidad para no dañar la tela. 

Si la cremallera se ha salido de uno de los extremos, a menudo se puede reinsertar en el carril y asegurar con unas pocas puntadas en el extremo para prevenir que se vuelva a salir. 

Si el daño es más grave, lo mejor será cambiar la cremallera. 

Reparación de cremalleras en tiendas de campaña

Lo primero es determinar el problema de la cremallera y, en función de eso, realizar las reparaciones necesarias. Por supuesto, estando en la naturaleza, es posible que te falten las herramientas necesarias, por lo que te ofreceremos algunas soluciones rápidas para solucionar el problema hasta que regreses a casa.

La hipótesis más simple es que esté atascada debido a la acumulación de suciedad o por la propia tela así que lo primero que haremos será descartar esa opción, límpiala y, por supuesto, si se trata de tela enganchada, no intentes soltarla de un tirón. Mueve suavemente la tela del riel. Si necesitas utilizar alicates, hazlo sin romper los dientes circundantes.

Si descubres que el problema está en que falta el tirador de la cremallera, una solución temporal es pasar un objeto como un imperdible, un clip o una brida a través del orificio del carro.

Otra razón por la que las cremalleras de las tiendas de campaña se enganchan son los dientes doblados a lo largo del riel. Para solucionarlo, coge los alicates y abriendo la cremallera, endereza los dientes doblados con delicadeza hasta que puedas deslizar la cremallera sobre ellos nuevamente. Si mientras enderezas los dientes doblados, te encuentras algunos huecos o dientes rotos, posiblemente tengas que reemplazar toda la cremallera de la tienda. 

Cremalleras rígidas o dañadas

Las cremalleras de las tiendas de campaña a menudo se enfrentan a condiciones extremas al aire libre, lo que puede llevar a que se vuelvan rígidas o sufran daños. Para aliviar la rigidez y mejorar la funcionalidad, es recomendable limpiar los dientes de la cremallera con un cepillo suave para eliminar la suciedad y los residuos. Luego, aplica un lubricante específico para cremalleras de tiendas de campaña o, en su defecto, usa cera de vela o jabón sólido; ayudarán a que el deslizador se mueva más suavemente sin atraer más suciedad como lo harían los aceites.

Si la cremallera está dañada, por ejemplo, o si los dientes están desalineados o falta alguno, puede ser necesario realizar una reparación más extensa. En algunos casos, si el daño es grave, reemplazar la cremallera completa podría ser la única solución viable. 

El buen estado de las cremalleras de la tienda es esencial para garantizar un refugio seguro y seco. Es recomendable realizar un mantenimiento de las cremalleras antes y después de cada uso, así como almacenar la tienda de campaña en un lugar limpio y seco. Si hacemos esto regularmente, las cremalleras pueden durar tanto como la propia tienda.

Una cremallera puede darnos problemas, pero, al fin y al cabo, en la mayoría de las ocasiones podemos resolverlos por nuestra cuenta. 

Alternativas a la cremallera

A veces la mejor opción no es ni reparar la cremallera ni cambiarla por otra, sino que puede resultar más práctico y funcional simplemente sustituirla por otro tipo de cierre. 

• Sustitución por velcro

  Es la opción más sencilla e idónea para muchos tipos de prendas y accesorios, pues proporciona una adherencia segura y permite una apertura y cierre rápidos.
  Para hacer el cambio, cose una tira de velcro donde normalmente iría la cremallera. Eso sí, asegúrate de elegir velcro de buena calidad que aguante los lavados y el uso frecuente.
  Este material no es el más elegante, pero es práctico y cómodo, lo que lo convierte en la elección más extendida en ropa deportiva, prendas infantiles y equipamiento de tiendas de campaña.

• Sustitución por botones

  Los botones no son meramente decorativos, sino que son funcionales y estilosos. 
  Si has decidido reemplazar la cremallera por botones, ten presente que requiere más trabajo manual y destreza, pues tienes que coser los ojales correspondientes y alinear los botones correctamente. Suelen ser una alternativa más estética y atractiva visualmente, por eso resultan ideales para chaquetas, blusas, faldas y pantalones que precisen un cierre más estructurado y elegante.

 

Estas alternativas no solo solucionan el problema de una cremallera rota, sino que potencialmente pueden mejorar la estética y la funcionalidad del artículo, dando una nueva vida a tus prendas.