Las enfermedades de perros más comunes en verano

El verano es una época del año en la que tanto los humanos como nuestras mascotas disfrutamos pasando tiempo en el exterior. Pero, ¿sabías que incrementa el número de enfermedades en perros? Te contamos cuáles son y cómo prevenirlas. 

Durante los meses de verano, la ausencia de las lluvias y el ascenso imparable de las temperaturas hace que diferentes parásitos puedan campar a sus anchas. Estos no solo afectan a las especies animales, sino que sucede lo mismo con las plantas. 

El calor permite a los insectos y otros parásitos reproducirse y permanecer al aire libre, dado que se dan las condiciones climáticas adecuadas. Al mismo tiempo, dado que aumentamos las actividades al aire libre, hay una mayor exposición de los animales a aquellos, con el consecuente riesgo de picaduras o de entrar en contacto. Pero como veremos más adelante, estos no son los únicos problemas, sino que pueden aparecer otros ligados directamente a las altas temperaturas y el calor. 

En definitiva, se trata de conocer cuáles son las enfermedades en perros y patologías que pueden aparecer en estos meses para poder prevenirlas o ponerles remedio a tiempo. En cualquier caso, y dado que los imprevistos siempre pueden suceder, nunca está de más tener un Seguro de Mascotas. Además, ha pasado a ser obligatorio con la nueva Ley de Bienestar Animal.  

Golpe de calor

El golpe de calor es una emergencia médica grave, que puede llegar a ser mortal para los perros si no se detecta y trata a tiempo. Ocurre cuando la exposición al calor es prolongada y la temperatura corporal se eleva por encima de lo normal. Dado que los perros tienen dificultad para regularla, su organismo empieza a colapsar. Por ello, nunca se debe dejar a un animal en el interior de un vehículo, incluso si las ventanillas están un poco abiertas. 

Los síntomas más comunes son el jadeo excesivo y constante, saliva espesa, letargo, desorientación, convulsiones y pérdida del conocimiento. Para tratarlo, hay que enfriar al animal de forma gradual con agua fresca y colocándolo a la sombra y en una zona ventilada. Además, será necesario buscar atención veterinaria.  

Deshidratación

La deshidratación es habitual en verano, sobre todo si los perros no tienen acceso constante a agua fresca o si están participando en actividades físicas intensas bajo el sol. Los síntomas incluyen letargo, boca seca, encías pálidas, ojos hundidos y pérdida de elasticidad en la piel. 
Igual que con los humanos, se recomienda evitar la exposición solar y las actividades físicas en las horas de más calor. Además, siempre deben tener acceso a agua fresca y limpia.

Quemaduras en las almohadillas

Otro problema frecuente que entra dentro de las enfermedades de los perros más comunes en los meses de calor son las quemaduras en las almohadillas. Estas no son más que piel, y aunque sea más gruesa que la nuestra, no es infalible a las altas temperaturas y se queman. Si bien existen protectores, lo ideal es pasear al animal por la sombra y evitar las caminatas largas durante las horas pico de calor. Si vemos que se para y no quiere caminar, hay que valorar que quizás sea porque se está quemando. 

Problemas de piel y dermatitis

La humedad, el calor y los cambios en las temperaturas pueden aumentar el riesgo de infecciones por hongos y bacterias en la piel de los perros. Las zonas más sensibles son los pliegues de la piel y las orejas. La sintomatología incluye picazón intensa, enrojecimiento, irritación y secreción. Para evitar que suceda, hay que mantener su piel limpia y seca.

Parasitosis

Además de hongos y bacterias, parásitos como pulgas, garrapatas y mosquitos campan a sus anchas cuando hace calor y son responsables de algunas de las enfermedades de perros más frecuentes en esta época. Los animales exóticos también pueden ser portadores de otros que no son habituales. 

Estos parásitos suelen ser bastante molestos al causar picazón y malestar. Pero el gran problema es que son capaces de transmitir enfermedades graves como la babesiosis, leishmaniasis o la enfermedad de Lyme, entre otras. Por tanto, es necesario desparasitar externa e internamente con collares antiparásitos y con la medicación pautada por el veterinario. 

Leptospirosis

La leptospirosis  es una enfermedad bacteriana que puede transmitirse a los perros a través del contacto con agua contaminada por la orina de animales infectados. Los síntomas pueden ser desde leves hasta potencialmente mortales e incluyen fiebre, vómitos, diarrea, letargo y fallo renal. El tratamiento consiste en antibióticos, pero si queremos prevenirla, hay que tener todas las vacunas al día.  

Problemas gastrointestinales

Los cambios en la rutina alimentaria, la ingesta de alimentos en mal estado o la exposición a bacterias y toxinas en entornos al aire libre pueden provocar trastornos gastrointestinales en los perros durante el verano. Los síntomas son similares a los nuestros: vómitos, diarrea, falta de apetito y malestar general. Se recomienda mantener una dieta equilibrada y evitar los piensos de los supermercados por ser de baja calidad. También es importante prestar atención al animal en los paseos para que no coma cosas del suelo. 

Otitis

Otra de las enfermedades en perros que nos puede pasar desapercibida es la infección en los oídos. La presencia constante de agua para refrescarse y divertirse genera humedad y existe un riesgo de que derive en una otitis. Los síntomas son mal olor en sus oídos, rascado en exceso, sacudida de la cabeza, secreciones, sordera y problemas de equilibrio, es posible que tenga infección en el conducto auditivo. En este caso, debería visitar al veterinario. 

Estos son las principales patologías y enfermedades en perros durante los meses de verano, aunque pueden aparecer en cualquier época del año. Para evitarlas, ten las vacunas al día, dales pienso de calidad y agua fresca a diario, pasa tiempo con ellos y paséalos varias veces al día. Y para tener seguridad ante las sorpresas, no te olvides de tu seguro para perros.