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De noche, ya sea en coche pero sobre todo en moto, la conducción requiere mayor atención al verse reducida la visibilidad. Se deben extremar las precauciones al máximo y agudizar todos los sentidos para poder anticiparte a cualquier imprevisto.
Los conductores de motos están más expuestos al peligro aún por la noche, así es que, si no queda más remedio que realizar travesía nocturna, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Ver y hacerte ver: Es importante que revises que todas las luces de tu moto funcionan correctamente y deberías llevar un chaleco o prendas reflectantes en la oscuridad.
- Aumenta la distancia de seguridad con respecto a los vehículos que te preceden. La falta de visión por la oscuridad aumenta la fatiga y con ello el tiempo de reacción.
- En caso de que ser deslumbrado por algún vehículo que circule de frente, debes girar la cabeza hacia la derecha buscando siempre las líneas de pintura que puedan ayudarte a recuperar las referencias de la calzada.
- Aunque no haya mucho tráfico en la carretera, es importante respetar los límites de velocidad.
- Utiliza un tipo de casco con visera transparente.
- Conducir una moto siempre se debe ir bien protegido y abrigado pero con la bajada de temperatura que tiene lugar por la noche, tendremos que ser más previsores y llevar más abrigo para evitar una conducción incómoda.
- La peligrosidad es mayor si llueve y es de noche. Evita conducir en esas condiciones o extrema la precaución si tienes que conducir en moto con lluvia.
- Siempre que se realiza un viaje más largo de lo habitual es conveniente realizar paradas, pero más aún, si el trayecto tiene lugar por la noche ya que la aparición del sueño se hace más patente y puede provocar despistes.
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Salir de una rampa cuando estás parado es una tarea que resulta complicada para muchos motoristas pero realmente no conlleva tanta dificultad como parece.
