Aunque hoy en día cualquier vehículo se puede tunear si cuentas con los medios y conocimientos necesarios, en el creativo mundo del moto tuning no todo vale, al menos si quieres conducir tu vehículo: la DGT y los seguros establecen una serie de límites que no se deben sobrepasar para poder circular y también a la hora de calcular el precio del Seguro de Moto.
Según la DGT y la normativa establecida en el Real Decreto 866/2010, se debe legalizar cualquier tipo de modificación que realices en tu vehículo, sobre todo si se trata de una transformación de gran calibre. Esto es para que la moto pueda pasar la inspección técnica de vehículos (ITV) , quede registrado en la tarjeta de la ITV y, consiguientemente, se pueda conducir la moto tuning de manera legal y segura.
Con ‘’cualquier tipo de modificación’’ nos referimos a cambios de retrovisores, tubo de escape o posición de matrícula. Ahora bien, son una excepción otras transformaciones, como el cambio de pintura, de las llantas y los neumáticos o el tapizado de los asientos, que no es necesario legalizar si ya vienen homologados y, por tanto, no ponen en riesgo la superación de la ITV. En el caso de conducir una moto tuning sin homologar, además de no superar la ITV, la Guardia Civil de Tráfico podría imponernos una sanción.
Ciertamente, la DGT hace unas claras diferenciaciones entre lo que está permitido llevar a cabo a la hora de tunear nuestra moto y lo que no ¿Quieres saber cuáles son?
Como ya hemos mencionado, todos los cambios deben ser legales, estar homologados y haber pasado la ITV. Por eso, a la hora de hacer tuning a las motos, siempre es recomendable tratar con un profesional que se asegure de que todos los requisitos establecidos por ley se cumplen.
Además, no olvides que tienes que informar de todos los cambios a tu aseguradora. De lo contrario, en caso de accidente, no cubrirá los daños de la moto.
Al igual que las características de una moto corriente no son las mismas que la de una moto tuning, el seguro tampoco lo es, por lo que es algo que influye en el tipo de póliza a contratar, así como en las condiciones a cumplir y prima a pagar.
Además de homologar las transformaciones, se deben declarar de una forma específica en el contrato del seguro de la moto, para que la compañía esté informada y valore cada cambio para incluirlo en la cobertura correspondiente. Cada vez que se realice una nueva modificación , la compañía deberá tener conocimiento de ello para cambiar el valor declarado del vehículo. Por otro lado, te recomendamos que contrates un garaje para moto si vas a tunear la tuya, porque eso te ayudará a la hora de rebajar un poco el precio de tu seguro y, además, disminuirá el riesgo de robo.
Aunque es algo poco habitual, algunas aseguradoras ofrecen seguros específicos para motos tuning a precios más elevados.
Te puede interesar