Detección y prevención de parásitos internos en perros

Con su simpatía y buen humor, está claro que los perros son la alegría de cualquier hogar. Si convives con un compañero canino en casa, te habrás dado cuenta de ello. Aparte de disfrutar con ellos, su presencia también implica una serie de responsabilidades, ya que como miembros de la familia que son, es nuestro deber garantizar su salud y bienestar en todos los ámbitos. Con este propósito, aprovechamos este artículo para informarte sobre cómo detectar la presencia de los parásitos en perros y qué medidas preventivas debes adoptar. 

Uno de los obstáculos más comunes que nos podemos encontrar para la salud de nuestro perro son los parásitos, especialmente los internos, que son los que suelen pasar más desapercibidos.

Los endoparásitos son organismos de pequeño tamaño que se alojan en el interior del cuerpo del animal. Suelen elegir el intestino, el corazón, los ojos o los pulmones para poder alimentarse de sus nutrientes. Su presencia no solo es desagradable, sino que provoca multitud de inconvenientes, tanto para la salud del propio perro como para las personas que conviven con él. 

¿Cuáles son los principales tipos de parásitos que pueden estar afectando a tu mejor amigo peludo? Descúbrelos, a continuación, en esta lista.

Gusanos o lombrices intestinales

Estamos ante parásitos que perjudican el sistema digestivo de nuestra mascota. Las lombrices intestinales viven en su intestino dando lugar a problemas como anemia, debilidad, hemorragias y picores, entre muchos otros. 

Resulta frecuente que afecten tanto a los animales de compañía que pasan mucho tiempo en el exterior como a los cachorros. ¿Por qué? Muy sencillo. Los parásitos intestinales en un perro surgen debido al contacto con heces contaminadas o a la ingesta de larvas o huevos que se encuentren en el ambiente. Y, adicionalmente, también se pueden transmitir de madre a hijo durante el periodo de lactancia. 

Algunos de los parásitos intestinales más frecuentes son:

• Los vermes redondos.
• Los anquilostomas.
• Los tricocéfalos.
• Las tenias.
   

Gusanos del corazón

Afecta a uno de los órganos más importantes del cuerpo y su singularidad es que se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado. 

Las larvas se introducen en el perro y comienzan un interesante viaje por su torrente sanguíneo hasta llegar a las cámaras cardíacas y los vasos de los pulmones donde se instalan y reproducen. 

El gusano del corazón en perros es sinónimo de problemas respiratorios, fallos cardíacos y hasta la muerte cuando no se ataja a tiempo. En casos avanzados, se han encontrado más de 300 de estos gusanos en un solo animal.

Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Como hemos visto hasta ahora, los parásitos internos pueden provocar una gran variedad de síntomas en nuestro mejor amigo. Todo dependerá del tipo de parásito en cuestión y de lo grave que sea la infestación. No obstante, hay algunas señales y signos de alerta que puedes tener en consideración.

• Debilidad y cansancio. Puede presentarse como letargo, fatiga, apatía, desinterés por el ejercicio, etc.
• Problemas digestivos. En este apartado entrarían vómitos, diarreas, pérdida de peso, ausencia de apetito o hambre excesiva.
• Problemas respiratorios. Se refiere a tos o dificultades para respirar.
• Otros síntomas. Por ejemplo, heces con gusanos, convulsiones, vientre hinchado, pérdida de sangre o picor. Sin embargo, el rascado constante no siempre indica parásitos, también puede ser un síntoma de dermatitis. 
   

Si has notado que tu perro presenta alguna de estas señales, lo mejor que puedes hacer es acudir al veterinario. Para confirmar el diagnóstico se recurre a diversas pruebas (análisis de heces, de sangre, radiografías y ecografías) que determinarán el tipo de infestación que sufre el animal y su alcance. Esto es primordial para ofrecer el tratamiento adecuado en cada caso. La desparasitación interna en perros, por lo general, se realiza a través de medicamentos que se administran por vía oral (pastilla antiparásitos para perro) o tópica. 

Consejos para su prevención

Para evitar cualquier problema de salud para nuestro compañero canino, lo mejor es, por un lado, la desparasitación periódica; y, por el otro, la implementación de medidas de higiene.

Lo ideal es desparasitar a nuestra mascota un mínimo de cuatro veces al año. La frecuencia exacta va a depender de los factores de riesgo que tenga tu perro (edad, estilo de vida, hábitos alimenticios, etc.). Si cuidas su alimentación, también te interesará saber qué frutas puede comer un perro. 

Además de desparasitar, no olvides revisar el calendario de vacunación de tu perro para garantizar su completa protección frente a enfermedades contagiosas.  

¿Y qué ocurre con los hábitos de higiene? Aquí te damos unas cuantas recomendaciones:

• Desinfecta los juguetes y la cama de tu mascota.
• Proporciónale agua limpia y fresca todos los días. 
• Evita que el animal esté en contacto con sus heces o las de otros perros.
• Controla las plagas de pulgas y garrapatas.
   

Que te preocupen los parásitos en perros es algo totalmente normal. Sin embargo, no hay nada que temer si pones un poco de atención y cuidado. Es una tarea que vale totalmente la pena. Recuerda que, además de proteger a nuestros amigos peludos, estamos poniendo a salvo el entorno familiar donde conviven. 

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