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Catástrofes naturales: seguros y reclamaciones al Consorcio

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¿Qué hacer ante catástrofes naturales?
Cuando ocurre una catástrofe natural como las inundaciones, vientos huracanados o nevadas, lamentablemente suele causar daños materiales, afectando a nuestras viviendas o nuestros bienes personales.
En estos últimos años, España se ha visto afectada por estos cambios bruscos en la climatología, desde la recordada Filomena donde el territorio español se tiñó de blanco de una forma inesperada, hasta las inundaciones por la DANA que tanto daño provocó en la vida de muchas personas.
Ante casos de encontrarte con esta desgracia climatológica, conocer las coberturas de los seguros para gestionar reclamaciones resulta fundamental para estar más seguros, minimizar lo posible el impacto económico y agilizar la recuperación en la medida que se pueda. Saber el papel que tiene el Consorcio de Compensación de Seguros es principal para saber la indemnización de daños causados por estos fenómenos.
Ante cualquier catástrofe, lo principal es tener la mente organizada, saber que hacer, puede marcar la diferencia para garantizar la seguridad de las personas, proteger los bienes y sobre todo, documentar los daños sufridos.
Medidas inmediatas de seguridad
El objetivo principal a la hora de vivir una catástrofe, es salvaguardar tu propia vida, y de la gente que tienes cerca, es la única acción que tendríamos que tener en mente a la hora de enfrentarnos a algo tan duro como vivir un desastre de tal calibre.
En casos como inundaciones graves o deslizamientos de tierra, sigue las instrucciones de las autoridades y, en caso de recomendarse la evacuación, hazlo cuanto antes y dirígete a las zonas seguras establecidas. A la hora de abandonar la vivienda evita el uso de ascensores o el acceso a garajes y zonas subterráneas.
Siempre que se pueda, cortar los suministros puede minimizar los daños posteriores, quitar el gas, la electricidad y el agua, es importante a la hora de evitar incendios o cortocircuitos.
No seguir informaciones de cuentas no verificadas, siempre que se quiera obtener información, ir a la cuentas verificadas de las unidades de emergencia.
Documentación de los daños sufridos
Aunque sean momentos difíciles lo que estemos viviendo en el momento de encontrarnos ante un desastre, hay que tener la mente clara e ir recopilando las evidencias para poder gestionar después una reclamación a la aseguradora o el Consorcio de Compensación de Seguros.
Fotografía y vídeo: captura imágenes y vídeos de todos los daños, incluyendo techos, paredes, muebles y electrodomésticos.
Inventario de bienes dañados: haz una lista detallada de los objetos afectados, incluyendo su valor estimado y, si es posible, las facturas de compra.
Solicitud de informes oficiales: solicita certificados o informes que acrediten la catástrofe, como boletines meteorológicos o declaraciones de zona catastrófica.
Coberturas de los seguros frente a catástrofes naturales
El Seguro de Hogar es, generalmente, un seguro con cobertura de daños ocasionados por fenómenos atmosféricos. Sin embargo, las coberturas específicas pueden variar según el tipo de fenómeno, la declaración de zona catastrófica y la póliza contratada.
Inundaciones y daños por agua
Las inundaciones son uno de los fenómenos que mas catástrofe acarrea a su alrededor, como por ejemplo la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afecta frecuentemente a España y que hemos visto cómo en octubre de 2024 afectó a Valencia, causando inundaciones severas que produjeron daños significativos en propiedades y bienes personales.
Los seguros de Hogar suelen incluir daños estructurales como por ejemplo, reparación de paredes, techos o suelos afectados por el agua, daños en el Contenido, como muebles ,electrodomésticos y enseres y además, Responsabilidad Civil. En fenómenos extraordinarios como puede ser esta DANA, la gestión de las indemnizaciones corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros y es importante ver la información de ayuda actualizada para afectados por la DANA.
Nevadas y daños por nieve
En situaciones como nevadas, como la que sufrió España con la famosa Filomena, causó serios perjuicios a viviendas y propiedades. Depende del alcance de los daños y las condiciones del contrato, la indemnización puede corresponder a la aseguradora o al Consorcio de Compensación de Seguros.
Por norma general, las coberturas relacionadas con daños por nieve suelen ser las siguientes:
Reparación de cubiertas: incluye daños en tejados, techos o terrazas provocados por el peso de la nieve acumulada.
Grietas y filtraciones: la póliza puede abarcar las reparaciones necesarias para solucionar filtraciones o daños estructurales derivados de las bajas temperaturas.
Daños en instalaciones externas: cubren destrozos en pérgolas, antenas, paneles solares o cualquier elemento exterior afectado por las condiciones meteorológicas.
Retirada de escombros: en situaciones graves, también puede incluirse la limpieza de restos tras el colapso de elementos afectados por el peso de la nieve.
Fuertes vientos y tempestades
Los temporales de viento, habituales en zonas costeras o durante épocas de inestabilidad, pueden provocar daños materiales, y cuando estos fenómenos derivan en la delegación de zona catastrófica, la indemnización puede ser asumida por el Consorcio de Compensación de Seguros.
Frente a este tipo de fenómenos las coberturas más habituales son:
Reparación de elementos exteriores: los seguros suelen cubrir daños en ventanas, puertas, persianas y tejados afectados por ráfagas intensas.
Pérdidas en jardines: incluye la reposición de mobiliario de exterior, pérgolas, cercas o instalaciones destruidas por la caída de árboles o ramas así como daños por granizo en el jardín que afecten a plantas, muebles o estructuras externas.
Impacto de objetos desplazados: si el viento arrastra objetos que dañan vehículos, cristales o infraestructuras, es posible solicitar su reparación o sustitución.
Daños causados por lluvia acompañante: en algunos casos, las pólizas también consideran daños por agua cuando estos se producen junto con fuertes vientos.
Funcionamiento del Consorcio de Compensación de Seguros
El Consorcio de Compensación de Seguros es una entidad pública española que desempeña un papel clave en la indemnización de daños causados por catástrofes naturales. Cuando se llega a superar las coberturas habituales de las aseguradoras, este organismo garantiza la protección económica de los asegurados.

¿Qué es y qué cubre el Consorcio
El Consorcio actúa como una aseguradora de último recurso para los bienes asegurados mediante pólizas que incluyen el recargo obligatorio destinado al Consorcio. Con ello quieren garantizar que las personas afectadas por catástrofes extraordinarias reciban las compensaciones adecuadas y necesarias. Los fenómenos que cubre son:
Inundaciones extraordinarias: desbordamientos de ríos, acumulaciones excepcionales de agua por lluvias o fenómenos como una DANA.
Fenómenos atmosféricos extremos: incluye vientos con velocidades superiores a 120 km/h, tornados, tormentas ciclónicas atípicas y otros eventos similares.
Terremotos y maremotos: cubre daños a bienes y propiedades derivados de movimientos sísmicos y oleajes generados por ellos.
Erupciones volcánicas: protege contra los perjuicios materiales causados por emisiones de lava, cenizas o gases volcánicos.
Actos de terrorismo o motines: además de los fenómenos naturales, el Consorcio también cubre los daños ocasionados por disturbios o atentados.
Requisitos para acceder a sus indemnizaciones
Para que el Consorcio de Compensación de Seguros gestiona una indemnización, es necesario cumplir con ciertos requisitos:
Contar con una póliza de seguro activa: es fundamental que el bien afectado (vivienda, vehículo, etc.) esté asegurado bajo una póliza válida y vigente que contemple el recargo obligatorio destinado al Consorcio. Este recargo se incluye de forma automática en la mayoría de los seguros estándar.
Que el evento sea declarado como fenómeno extraordinario: el Consorcio solo interviene si el evento es reconocido oficialmente como extraordinario. Esto incluye fenómenos naturales severos, como los mencionados anteriormente o situaciones excepcionales como actos de terrorismo.
Comunicación del daño en el plazo establecido: los afectados deben notificar al Consorcio los daños sufridos dentro de un plazo razonable, generalmente no superior a siete días desde que se produce el siniestro.
Justificación documental: es necesario presentar pruebas de los daños, como fotografías, vídeos y facturas, así como informes de las autoridades competentes: boletines meteorológicos o declaraciones de zona catastrófica.
Exclusión de dolo o negligencia: la indemnización no se otorgará si se demuestra que los daños fueron causados intencionadamente o por falta de mantenimiento adecuado de los bienes afectados.
Procedimiento para reclamar al Consorcio de Compensación de Seguros
Realizar una reclamación al Consorcio de Compensación de Seguros requiere seguir un proceso estructurado y reunir la documentación adecuada. Este procedimiento garantiza que los afectados puedan obtener la indemnización correspondiente de forma efectiva y en el menor tiempo posible.
Pasos para presentar una reclamación
- Notificación del siniestro: el primer paso es comunicar el daño al Consorcio.
- Llamada telefónica: en el número habilitado específicamente para la recepción de siniestros.
- Portal web del Consorcio: a través de su plataforma digital, donde se puede rellenar un formulario online.
- Correo postal o presencialmente: en casos menos frecuentes, se puede enviar una solicitud por correo o acudir a una de sus oficinas.
- Identificación del asegurado: es imprescindible proporcionar los datos personales del titular de la póliza, incluyendo
- Nombre completo y DNI o NIE.
- Datos de contacto (teléfono y correo electrónico).
Número de póliza y nombre de la aseguradora
- Descripción detallada de los daños: en la reclamación, se debe especificar el tipo de daño sufrido, el lugar exacto del siniestro y las circunstancias en las que ocurrieron los hechos.
- Evaluación preliminar: una vez recibida la notificación, el Consorcio asignará un perito encargado de evaluar el alcance de los daños. Este profesional inspeccionará el lugar afectado y verificará la documentación presentada para determinar el importe de la indemnización.
- Resolución e indemnización: tras la evaluación del perito, el Consorcio emite una resolución aprobando o denegando la reclamación. En caso de aprobación, el pago de la indemnización se realiza mediante transferencia bancaria al titular de la póliza.
Recomendaciones para agilizar el proceso
Siempre en caso de que pase una catástrofe muchas personas reclaman a la vez esas pérdidas sufridas, es por eso la importancia de hacer la reclamación lo antes posible.
Además de la rapidez a la hora de hacer la reclamación, también debemos de tener todas esas incidencias sufridas muy bien estructuradas, documentadas, y con todas las pruebas posibles que se puedan aportar, ya que así todo será más rápido a la hora del proceso.
Por último, tener en cuenta que el Consorcio cuenta con herramientas online y atención telefónica para que los asegurados puedan realizar el seguimiento del estado de su solicitud, y así poder tener la oportunidad de saber si su incidencia está siendo atendida adecuadamente.
Documentación necesaria para la solicitud
- Datos identificativos del asegurado:
- Copia del DNI, NIE o pasaporte del titular de la póliza de seguros
- Información de contacto actualizada, tanto en el correo electrónico como el número del móvil para así poder avisar de cualquier incidencia o contratiempo.
- Información de la póliza:
- Número de la póliza de seguro afectada, esto es importante para agilizar los trámites.
- Comprobante de que la póliza estaba activa en el momento del siniestro.
- Certificado del recargo al Consorcio, que puede ser solicitado a la aseguradora en caso de duda. Ya que siempre es adecuado tener un certificado a la hora de hacer estas gestiones por cualquier motivo que pueda pasar.
- Descripción del siniestro:
- Relación detallada de los hechos que provocaron los daños. Cuanto más precisos seamos a la hora de explicar lo que ha sucedido, más rápido irán los trámites.
- Fecha y lugar exactos del evento extraordinario.
- Informes emitidos por autoridades o entidades oficiales, como las noticias meteorológicas o declaraciones de zona catastrófica.
- Evidencias de los daños sufridos:
- Fotografías y vídeos de los daños ocasionados en la vivienda, vehículos u otros bienes asegurados. Todos estos daños tienen que estar bien detallados e investigados para que así la aseguradora pueda ver con total transparencia los daños sufridos.
- Facturas o comprobantes de compra de los objetos dañados.
- Inventario detallado de los bienes afectados, indicando su valor aproximado.
- Cuenta bancaria del titular de la póliza
- Informe pericial (si corresponde): si ya se ha realizado una evaluación previa por parte de un perito de la aseguradora, es recomendable adjuntar su informe para complementar la reclamación
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