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Lunares rojos: qué son, por qué salen y cuándo preocuparse

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¿Qué son los lunares rojos en la piel?
¿Has detectado la presencia de unos lunares rojos en tu piel? Estas llamativas marquitas aparecen de improviso y, aunque la mayoría de las veces son benignas, es recomendable prestarles la atención que merecen. Si quieres conocer más sobre este asunto, ¡acompáñanos!
El término médico adecuado para referirnos a ellos es el de angioma. No obstante, popularmente se conocen como lunares rojos en la piel. Sin embargo, no tienen nada que ver con los lunares. En realidad, se trata de lesiones cutáneas que se forman por vasos sanguíneos dilatados. Estas son sus principales características.
- Color: las tonalidades varían del rojo intenso al púrpura, de ahí su nombre.
- Tamaño: suele oscilar entre uno y cinco milímetros.
- Ubicación: pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo.
- Molestias: son completamente indoloros y no suelen causar molestias, aunque a veces pueden sangrar si se rascan o golpean accidentalmente.
Diferencia entre puntos rubí y otros lunares
Debes saber que los lunares tradicionales y los angiomas son dos tipos de marcas diferentes. Estas son las principales diferencias:
- Los puntos rubí están formados exclusivamente por vasos sanguíneos, mientras que los lunares presentan un color marrón o negro debido a la acumulación de melanina.
- No tienen relieve duro ni bordes irregulares, y su apariencia es mucho más uniforme.
- No cambian de color ni de forma significativa, algo que sí puede ocurrir con los lunares comunes.
¿Los lunares rojos son peligrosos?
Los lunares rojos en la piel son completamente benignos. Es decir, por lo general, no reportan ningún riesgo para la salud. Pero no te confíes. Hay veces en las que conviene consultar a un dermatólogo para descartar otras patologías más serias. Por ejemplo, si uno de estos puntos cambia de tamaño, de forma o sangra sin motivo.
Lunares rojos: por qué salen y cómo se forman
Son el resultado de procesos lentos y acumulativos en el organismo. Parece que su aparición es repentina, pero no es así. El desarrollo de estas marcas se debe a la proliferación anómala de pequeños vasos sanguíneos en la superficie de la piel.
Factores comunes: edad, genética y sol
Si te preocupa conocer el motivo de los lunares rojos y por qué salen, tenemos malas noticias para ti, y es que, no se sabe cuál es la causa exacta por la que surgen. Sin embargo, hay ciertos factores que pueden influir en su aparición.
- La exposición al sol. El motivo tiene que ver con la radiación UV y su impacto en la salud de los vasos sanguíneos en la piel.
- La edad. Muchas personas comienzan a notar estos lunares a partir de los 30 o 40 años.
- La predisposición genética. El factor genético también juega un papel importante. Si tus padres los tienen, es más probable que tú también desarrolles alguno.
Cuándo pueden aparecer más fácilmente
Los puntos rubí tienden a surgir con más facilidad en etapas de cambios hormonales, como puede ser el embarazo o la menopausia. Los factores psicológicos también influyen. Es frecuente que aparezcan en momentos de estrés, ansiedad y depresión.

¿Dónde suelen salir los lunares rojos?
Hay zonas donde la presencia de estas marcas es más frecuente. Sin embargo, debes saber que pueden surgir en casi cualquier parte del cuerpo, desde el cuero cabelludo hasta las plantas de los pies.
Zonas del cuerpo donde son más frecuentes
Los lugares donde aparecen con más frecuencia son los siguientes:
- En el torso, sobre todo en el pecho y la espalda
- El cuello
- Los brazos
¿Es normal tener muchos lunares rojos en la piel?
Tener varios lunares rojos distribuidos por el cuerpo es bastante habitual. Sobre todo, si tienes más de 40 años. La cantidad suele aumentar con la edad. De hecho, hasta tres cuartos de las personas mayores de 75 años los tienen.
Los angiomas no suelen ser motivo de preocupación si no cambian de forma ni causan molestias. Así que, independientemente de cuántos tengas, su presencia es algo que entra dentro de lo normal.
Por supuesto, si son demasiados o en zonas visibles, como la cara, puede convertirse en un problema estético. En esos casos, los pacientes pueden someterse a determinados métodos para eliminarlos. Por ejemplo, la electrocauterización, la crioterapia o los tratamientos con láser.
Cuándo consultar al dermatólogo por lunares rojos
A pesar de que los angiomas son lesiones benignas y sin riesgo para la salud. No está de más vigilar si hay cambios. Esto puede indicar la necesidad de una valoración médica.
Ante cualquier duda, lo mejor es acudir a un especialista. Consultar a un dermatólogo no solo te permitirá descartar posibles complicaciones, sino también recibir información clara sobre el origen y evolución de estas lesiones cutáneas.
Signos de alerta a tener en cuenta
¿Cuáles son las señales que te indican que algo no va bien con un angioma?
- Cambia de tamaño rápidamente.
- Adquiere un color más oscuro o irregular.
- Sangra de forma espontánea.
- Produce picor o dolor.
En todos estos casos lo mejor que puedes hacer es acudir a la consulta médica. Asimismo, la aparición repentina de múltiples lesiones también puede justificar una revisión, especialmente si se acompaña de otros síntomas cutáneos o cambios generales en la piel.
Exploración médica y pruebas habituales
Durante la consulta dermatológica, el médico evaluará visualmente los angiomas con la ayuda de un dermatoscopio. Se trata de un instrumento que permite observar con detalle las estructuras internas de la piel.
Casi siempre, con esta inspección es suficiente para confirmar que se trata de un angioma benigno. En caso de que haya dudas al respecto, el dermatólogo puede sugerir una biopsia para analizar la lesión en laboratorio. Este procedimiento es rápido y se realiza con anestesia local.
Si tienes lunares rojos, puedes estar tranquilo. En general, no representan ningún tipo de peligro para ti. No obstante, pueden eliminarse para mayor comodidad. Sobre todo, si el angioma se localiza en una zona de roce continuo. Por cierto, si te preocupa la salud de este órgano tan importante, descubre aquí cuáles son las enfermedades de la piel más comunes.
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